Un mapa muestra el mundo en 250 millones de años y si esto se cumple, España tendrá mucha suerte
¿Cómo será el planeta tras los movimientos de las placas tectónicas?

Un mapa muy interesante publicado hace unos años muestra cómo podría configurarse el planeta dentro de 250 millones de años. Es fácil de ver: varios continentes podrían convertirse en un gran supercontinente, como ya ocurrió en el pasado con Pangea.
Pangea fue un supercontinente que existió durante el final de la Era Paleozoica y principios de la Era Mesozoica. Su conformación se remonta a hace alrededor de 335 millones de años, cuando las masas de tierra del planeta se congregaron en un único y extenso continente. Su desintegtación dio comienzo hace aproximadamente 200 millones de años, marcando el origen de la distribución actual de los continentes.
Los principales cambios surgen del fenómeno conocido como movimiento tectónico; es decir, las fuerzas que provienen del interior de la tierra y actúan construyendo y destruyendo las grandes formas de relieve. El origen del movimiento de las placas está en unas corrientes de materiales en el manto, las denominadas corrientes de convección, y sobre todo, en la fuerza de la gravedad.
El movimiento de las placas crea tres tipos de límites tectónicos: límites convergentes, donde las placas se acercan unas a otras, límites divergentes, donde se separan, y límites transformantes, donde las placas se mueven de lado en relación unas con otras.
Nuestra península ibérica es la parte emergida de una antigua placa tectónica, la Placa Ibérica. Su configuración geológica, según un trabajo de la Sociedad Geológica de España y el Instituto Geológico y Minero de España, es el resultado de las interacciones entre dos placas mayores, la Placa Africana y la Placa Europea, durante el llamado ciclo Alpino.
Con complejas simulaciones científicas, uno puede intuir cómo quedaría configurado el mundo dentro de 250 millones de años. Según ese cálculo que ofrece la web alemana gamestar.de, España quedaría situada al norte, junto a otros países europeos. Esa posición sería muy deseable teniendo en cuenta que esas latitudes serían de las pocas donde las temperaturas serían compatibles con la vida.
En el resto de zonas se esperan temperaturas superiores a los 50 grados, altas para nosotros y para muchos otros seres vivos. Lo puedes ver en el siguiente mapa de Nature:
