Una persona ha muerto, más de diez han resultado heridas, varias de ellas de gravedad, y al menos otras seis han sido detenidas tras una pelea multitudinaria que ha estallado este martes por la tarde en el centro recreativo de la parroquia de Artes, en la ciudad coruñesa de Ribeira, durante la celebración de una pedida de mano a la que habrían acudido dos clanes familiares, supuestamente enfrentados, según ha confirmado la Policía Nacional.

La celebración, que comenzó en torno a las tres de la tarde en un restaurante reservado para la pedida de mano, ha derivado en una pelea multitudinaria por razones que todavía se desconocen. El enfrentamiento, según La Voz de Galicia, habría estallado en el interior del local, en el que se han registrado importantes destrozos, y se ha trasladado después a la calle. 

Durante el altercado, según el diario gallego, se han escuchado disparos y varias personas han sufrido heridas por arma blanca. Una de las víctimas, debido a la gravedad de las lesiones, ha sido evacuada en helicóptero l hospital de Santiago de Compostela, ciudad de la que procede una de las familias que habían asistido al evento. Las primeras hipótesis apuntan a disputas previas como el detonante de la pelea.

Por otro lado, la huida de algunos de los asistentes a la pedida de mano e implicados en la pelea multitudinaria ha desencadenado también una persecución por la autopista AP-9, en dirección a la capital gallego. Varias patrullas de la Guardia Civil han interceptado en el peaje de Teo a varios vehículos, donde se han practicado algunas detenciones. El amplio dispositivo policial que se ha puesto en marcha, se ha ampliado hasta Lavacolla, también en Santiago de Compostela, a donde se han desplazado un grupo de agentes que se han apostado frente a una vivienda vinculada al caso, según el mismo medio.

En el operativo han participado agentes de la Policía Nacional de Ribeira, la Guardia Civil de Boiro, ambulancias del 061 procedentes de Ribeira, Noia, Boiro y Santiago, así como un helicóptero medicalizado. También se han desplazado varias unidades antidisturbios  hasta la parroquia de Artes para reforzar la seguridad, y el alcalde de Ribeira, Luís Pérez Barral, también se ha personado en el lugar de los hechos.

La Policía Nacional mantiene la investigación abierta y no descarta nuevas detenciones. El centro recreativo permanece acordonado y bajo vigilancia.