Un pueblo de Andalucía rinde homenaje a sus mujeres con una preciosa obra de arte para la posteridad
Una iniciativa que celebra el esfuerzo y la identidad femenina.
En un pequeño rincón de la provincia de Málaga, las calles han cobrado vida con un emotivo homenaje a las mujeres que forjaron su historia. Un imponente mural, cargado de memoria y simbolismo, se ha convertido en el reflejo del esfuerzo, la dedicación y la lucha de generaciones enteras de mujeres trabajadoras. Una iniciativa que busca rescatar del olvido los rostros y las historias de aquellas que construyeron el presente del municipio.
Se trata de Humilladero, una pintoresca localidad andaluza con una población actual de 3360 habitantes cuya identidad es inseparable de su gente. Ahora su historia se plasma en colores y formas para que nunca se desvanezca en el tiempo. El artista local Manuel Guirao ha inmortalizado una fotografía tomada en 1958 de unas mujeres en un taller de costura. Ahora este recuerdo forma parte de las calles en un impresionante mural a color.
La fotografía, tomada hace casi 70 años, muestra el taller de Pepa Fuente, conocida popularmente como ‘Pepa la Olé’, la única sastra del pueblo que enseñaba el oficio en aquella época. En la imagen aparecen otras mujeres de la localidad que fueron esenciales en la vida cotidiana y la economía del municipio, como ‘La Olé’, ‘La de Jerime’ y ‘La Pelotas’. Se trata de un fiel reflejo de la historia, las raíces y la memoria viva de Humilladero.
Un homenaje eterno
Esta obra de arte no solo embellece el espacio urbano, sino que también busca poner en valor el papel fundamental de las mujeres en la comunidad. Durante décadas, muchas de ellas trabajaron en la sombra, siendo pilares esenciales en la construcción de sus familias y en la formación de la historia y los recuerdos del pueblo. Este mural se suma a otras iniciativas del pueblo que reconocen la labor de las mujeres.
“Me hace más ilusión ver a mi abuela ahí, que verme a mí de pequeña”, confiesa Pepi Alarcón, vecina de Humilladero y una de las protagonistas del gran mural, en declaraciones recogidas por Las 4 Esquinas. Esta obra de arte se sitúa en la fachada lateral de una casa de dos plantas en la calle Alameda, frente al parque La Petanca. Los vecinos han acogido con entusiasmo la pintura, que se ha convertido en un punto de encuentro y reflexión.
Con el paso de los años, Pepa la Olé cerró el taller, pero nunca dejó de coser, y actualmente de este solo quedan los recuerdos, la fotografía que ha servido de inspiración y el mural que ya es historia y patrimonio de Humilladero. En palabras del Ayuntamiento, el mural es “un homenaje a quienes han construido con su esfuerzo y dedicación la identidad de nuestro municipio”, convirtiéndose en una ventana al pasado y un homenaje eterno.