Una joven pareja desata la controversia por recibir más de 3.000 euros en prestaciones sin haber trabajado un solo día
"Trabajar en Alemania no vale la pena", aseguran.

Los ciudadanos de Alemania han alzado la voz contra una joven pareja que percibe más de 3.300 euros mensuales en ayudas, a pesar de no haber trabajado nunca. Angelique (20) y Mike (25), vecinos de Primasens y padres de un niño pequeño llamado Louis, admiten abiertamente a 'Armes Deutschland' de RTL Zwei que gastan el dinero con rapidez y sin restricciones, y aseguran que no tienen intención de buscar empleo.
La elevada suma que reciben se debe a la combinación de varias prestaciones sociales, entre ellas el Bürgergeld (prestación básica), subsidios familiares, ayuda por hijo y el subsidio de desempleo. Además, un error administrativo hizo que Mike cobrara al mismo tiempo dos prestaciones distintas, lo que incrementó los ingresos del hogar.
La pareja lleva un estilo de vida despreocupado, gastando sin mirar precios. "A veces tengo 200 € en la cartera y se me acaban el mismo día", confiesa Mike. Como consecuencia, el dinero se les suele gastar antes de final de mes y acuden a su familia en busca de más ayuda económica.
No obstante, declaraciones como "trabajar en Alemania no vale la pena" o "nuestra mañana empieza a las 11 de la mañana" son las que más han indignado a los alemanes, que no han dudado en mostrar este enfado en redes sociales, considerando que su actitud es una falta de respeto hacia quienes sostienen el sistema con sus impuestos.
Desde RTL Zwei se subraya que la mayoría de los beneficiarios del Bürgergeld están interesados en reincorporarse al mercado laboral, pero casos como este exponen fallos estructurales que permiten abusos.
¿Podría pasar en España?
En España, casos como el de esta joven pareja alemana serían poco probables debido al diseño y los estrictos mecanismos de control del sistema de prestaciones. Si bien existen ayudas como el Ingreso Mínimo Vital o los subsidios por desempleo y por hijo a cargo la suma de estas difícilmente alcanzaría cifras superiores a los 3.000 euros mensuales sin actividad laboral alguna, además de que todas estas ayudas están condicionadas a cumplir determinados requisitos.
Asimismo, las incompatibilidades entre prestaciones y la vigilancia de la Seguridad Social dificultan abusos sistemáticos como el que se ha producido en Alemania. Si bien se han registrado fraudes puntuales, estos casos han sido identificados como excepcionales y perseguidos penalmente.
