Van al río, se topan con un increíble botín de 730 kg y se activa una silenciosa crisis nacional
Uno de los mayores destinos turísticos de Australia albergaba en sus aguas esta alta cantidad de desechos, aunque este problema medioambiental afecta a todo el país.

En uno de los destinos turísticos más populares de Australia se ha descubierto, prácticamente de la noche a la mañana, un auténtico basurero. Las autoridades de la zona de Sunshine Coast, al sudeste del Estado de Queensland, han comunicado que su personal ha retirado cientos de kilogramos de basura de Petrie Creek y del río Mooloolah hace unos días y han tenido que trabajar jornadas para liberar este área de las montañas de escombros que obstruían las cuencas.
La cantidad concreta de desechos retirados en este punto ha ascendido a los 730 kilogramos, que se encontraban agua situada alrededor de este popular destinos turísticos. Los desechos fueron arrastrados a los ríos y arrojos después de fuertes lluvias e inundaciones anteriores.
Un portavoz del ayuntamiento de esta localidad ha afirmado a Yahoo News Autralia que se había puesto en marcha una amplia respuesta de limpieza tras el paso del exciclón tropical Alfred por la zona, dejando tras de sí una gran estela de destrucción. El equipo se había centrado en las zonas cercanas a la desembocadura del río, retirando una gran variedad de residuos locales, como plásticos, botellas, sillas de escritorio, contenedores de basura, neumáticos e incluso carritos de la compra.
La presidenta del Grupo de Recuperación Local de Sunshine Coast y vicealcaldesa, María Suárez, explicó aque los escombros se retiraron en tres días. "Estos esfuerzos forman parte de nuestro compromiso continuo con el mantenimiento de la salud y la limpieza de nuestras vías fluviales", aseguró. Posteriormente, el equipo ha continuado con las laborares de limpieza en todo este área.
La contaminación de las vías fluviales se ha convertido en un problema cada vez más crítico en Australia, que afecta la salud ambiental, la seguridad pública y a la vida silvestre autóctona.
El año pasado, los guardabosques de una de las regiones más remotas e indómitas del país reiteraron sus peticiones al Gobierno federal para que los ayudara a limpiar las montañas de plástico y basura que, según ellos, se acumulan repetidamente "por toneladas" en sus tierras.
Los guardabosques de Dhimurru, del noreste de Arnhem Land, una vasta zona silvestre en el extremo noreste del Territorio del Norte, afirmaron estar inundados de desechos humanos. Y, además, esta contaminación también está afectando gravemente a la vida marina también sufre las consecuencias de esta acumulación de escombros. De hecho, grupos conservacionistas ha advertido que estos casos son sólo un pequeño ejemplo de una crisis mucho mayor, en la que los desechos no sólo contaminan ecosistemas frágiles sino que también causan daños y muertes a la vida silvestre.
Los defensores de la vida silvestre dicen que cada semana se producen incidentes que resaltan cómo nuestros desechos, y en particular el plástico, están dañando a algunas de nuestras especies más vulnerables. Y, además, la Universidad de Western Sydney ha advirtido a los pescadores de Nueva Gales del Sur que limpien sus desechos tras el hallazgo de un ornitorrinco enredado en un sedal en el río Nepean, en Penrith. Este evento trágico no ha sido el único que han sufrido estos animales, ya que éste fue el cuarto ornitorrinco encontrado muerto por la universidad en esta zona en tan solo 18 meses.
