El nuevo método en la lucha contra el cambio climático se esconde en aguas profundas del mundo
La instalación se encuentra a 1,3 kilómetros bajo tierra.

En las profundidades del planeta podría encontrarse una de las claves más prometedoras para frenar el cambio climático. La empresa Rewind, especializada en la eliminación natural de carbono, ha puesto en marcha en Georgia, en la región del Cáucaso, el primer proyecto comercial del mundo de almacenamiento de carbono en aguas y minas profundas.
La instalación, llamada DMS Georgia, se encuentra a 1,3 kilómetros bajo tierra, cerca del Mar Negro, y podría marcar un antes y un después en las estrategias globales de captura y almacenamiento de CO₂.
El innovador método desarrollado por Rewind se basa en un principio muy poderoso: almacenar biomasa vegetal en entornos sin oxígeno, impidiendo su descomposición natural y logrando así un almacenamiento de carbono de larga duración durante miles o incluso millones de años.
Cómo funciona
Esta técnica, conocida como almacenamiento de biomasa anóxica, aprovecha el propio ciclo del carbono que regula la vida en la Tierra. Las plantas absorben CO₂ al crecer y lo liberan cuando se descomponen, pero al interrumpir este proceso antes de que ocurra la descomposición, Rewind consigue mantener el carbono atrapado bajo tierra durante escalas de tiempo geológicas.
A diferencia de otras tecnologías de captura de carbono que requieren grandes cantidades de energía o infraestructuras costosas, el sistema de Rewind utiliza infraestructura ya existente —como minas profundas y cuencas marinas— y consume muy poca energía, lo que lo convierte en una de las soluciones más eficientes y rápidas de implementar del mercado.
De hecho, la compañía asegura que ya ha almacenado más de 400 toneladas de CO₂ equivalente, con un crecimiento continuo, y espera emitir sus primeros créditos de carbono certificados en 2026.
Imitando a la naturaleza
El proceso se inspira en fenómenos naturales como los fondos anóxicos del Mar Negro, donde restos orgánicos y naufragios se han conservado intactos durante siglos gracias a la ausencia de oxígeno. Rewind replica este entorno controlado bajo tierra, garantizando la preservación del carbono vegetal sin riesgo de filtraciones. Además, la compañía prevé ampliar su red de almacenamiento anóxico a otros entornos como cuencas marinas y sedimentos profundos, adaptando su modelo a distintas geografías del planeta.
Para 2030, esperan eliminar un millón de toneladas de carbono al año, según ha informado Mining, mediante una red global de instalaciones subterráneas y marinas. Este proyecto, pionero en su campo, abre una nueva vía en la lucha contra el cambio climático, apostando por un enfoque natural, seguro y sostenible.
