Un piloto cuenta qué podría pasar realmente si no activamos el 'modo avión'
Un comandante con años de experiencia lanza una advertencia sencilla, pero directa, sobre una norma que muchos siguen ignorando en pleno vuelo.

Cada día despegan más de 100.000 vuelos comerciales en todo el mundo. Para buena parte de los pasajeros, volar se ha convertido en un gesto mecánico: embarcar, sentarse ponerse el cinturón, mirar el móvil y despegar. Sin embargo, hay normas que se repiten vuelo tras vuelo, como la de activar el ‘modo avión’, y que siguen despertando dudas: ¿sirven realmente para algo?
El comandante Perico Durán, con años de experiencia en aviación comercial y una presencia habitual en redes sociales, ha querido aclararlo en el pódcast Tómatelo con vino, donde desmonta ideas preconcebidas y lanza una advertencia sin alarmismo pero con contundencia. “No es que sea grave”, comienza, “la aviación intenta minimizar riesgos al cien por cien”. Por eso, explica, se mantiene la recomendación de activar el modo avión durante el despegue y el aterrizaje. “Gente más lista que nosotros piensa que podría llegar a pasar algo”.
Ese “algo” no implica que un avión se venga abajo o que se desate una emergencia a bordo. Según Durán, lo que puede ocurrir es mucho más sutil: “No es que se te pare un motor o no baje el tren de aterrizaje. Lo que puede pasar, a lo mejor, es una pequeña falsa indicación de algo, una distracción en un momento”. Es decir, una lectura errónea, un ruido parásito, una señal que confunda brevemente a la tripulación justo cuando más atención se necesita.
La clave está en cuándo se produce esa posible interferencia: “Cuando estamos cerca del suelo, que es cuando los móviles empiezan a emitir más”. En ese momento, dice, “vamos a decir que la gente ponga el modo vuelo, para evitar una distracción. Yo necesito la fiabilidad al cien por cien de la pantalla”.
El comandante resume su mensaje con una mezcla de lógica, tono directo y sentido común. “¿Qué más te da? Son diez minutos desde 10.000 pies hasta que aterrizas. Ponlo en modo vuelo y evitas una distracción. Es una chorrada estar diez minutos sin móvil, no pasa nada”. Y remata con una invitación sin rodeos: “Animo a la gente a que estéis un poquito desconectados”.
