El giro final de lo que pasó en este restaurante merece un lugar en el museo de los horrores de la DGT
Todo por unas patatas fritas.

El escrito que un cliente ha dejado contando lo que le pasó en el restaurante Al Ándalus 3.0, en Cáceres, está provocando furor entre muchos usuarios porque tiene un giro de guion final digno de multa.
"Hemos esperado 30 minutos para que me pongan un bocatajamón, luego a mi primo no le han puesto patatas con su bocata (al único), por lo que se ha puesto muy nervioso porque a él le encantan las patatas fritas y yo le había recomendado las de este sitio", empieza diciendo el comensal.
A partir de ahí, la cosa empieza a decaer (o a ascender, según se mire): "Cuando después de 30 minutacos le traen el bocata sin patatas y con el pan quemado se ha puesto a llorar y se ha ido a su casa".
"Ha cogido el coche yendo bastante borracho y se ha chocado, causando graves daños a un contenedor, a una señora y a sí mismo. No lo recomendamos", concluye el cliente en su escrito.
Ante tales acontecimientos, el restaurante no ha podido hacer otra cosa que responder: "Intentaremos mejorar. Gracias".
"Al principio la reseña pensé que hablaba de un niño", ha escrito la popular cuenta @soycamarero junto al escrito, que ha subido a la red social. "A los clientes también se les debería poder poner estrellitas; y yo a estos les pondría cero", ha respondido un usuario.
Otro ha sido clarísimo: "Ojalá le pongan al primo una reseña, pero en la DGT".