Por favor, habilita JavaScript para ver los comentarios de Disqus.
La sequía empuja a las ardillas al borde del colapso: "Corren tras la gente por desesperación"

La sequía empuja a las ardillas al borde del colapso: "Corren tras la gente por desesperación"

Las altas temperaturas y la escasez de agua está produciendo estragos en la vida silvestre.

La sequia empuja a las ardillas a correr por la desesperación.David Soanes

Las altas temperaturas están jugando una mala pasada para los animales silvestres. Katharina Feurstein es la presidenta de Wildlife Aid y dedica gran parte de su tiempo a cuidar animales. Este está siendo un año anómalo para lo que acostumbraba; por lo general, a lo largo de los doce meses solía cuidar en torno a 15 o 20 animales. Sin embargo, sólo en primavera ya lleva más de 10, un hecho que asegura está directamente relacionado al cambio climático. 

Las ardillas son unos animales que han adoptado una singular costumbre para sobrevivir a la sequía y es la búsqueda de la ayuda humana. Muchas de ellas corren tras los seres humanos que se encuentren en el bosque como grito de auxilio. De tal forma, algunas personas deciden socorrerlas y entregarlas algo de agua o de aquello que necesiten. "Se aferran a la última gota y corren desesperados tras la gente, como si quisieran decir: ‘¡Ayúdenme!’", relata la presidenta de la organización. 

Con ello, además, matiza la tragedia que esto supone. "Si puedes tocarla, el 99 por ciento de las veces necesita ayuda; casi siempre hay algo más detrás", asegura Feurstein. "En condiciones de calor extremo, las crías suelen saltar de los nidos en masa. No se las puede devolver sin más; hay que recogerlas y cuidarlas", explica. 

Esto también afecta a otros animales, en la actualidad la temporada de polluelos está en pleno apogeo. "Es muy posible que ahora mismo te encuentres con un animal que necesite ayuda", asegura la presidenta. "A menudo, una rápida llamada telefónica es suficiente para evaluar juntos la urgencia con la que el animal necesita ayuda", concluye.