Llega a un hotel, exige la habitación más tranquila de todas, se la dan y los vecinos acaban llamando a media noche por lo que oyen
"La mente humana me ha sorprendido, me sorprende y me seguirá sorprendiendo", dice el trabajador.
El recepcionista de un hotel ha contado lo que ha tenido que soportar después de que un cliente exigiese la habitación más tranquila de todas y lo ha puesto como ejemplo de las vivencias que tiene que aguantar todos los días.
"Cuando llegué al cambio de turno, mis compañeros me dicen: 'Oye, ten mucho cuidado con la habitación 208, que ha insistido mucho en que quería una habitación muy tranquila, que si no éramos capaces de darle una habitación tranquila y de asegurar que iba a estar prácticamente en silencio absoluto que se iba a buscar otro hotel", empieza contando el recepcionista, conocido en TikTok como @parodyhotel.
"Entonces le dieron una habitación interior que es súper tranquila en la segunda planta, que no se escucha nada. En mi hotel la insonorización es la leche: mucho la tienes que liar para que la habitación de al lado se entere de algo", precisa.
El caso, según cuenta, es que cerca de las doce de la noche empezó a ver que una multitud de chicos entraban al hotel y subían en el ascensor: "Conté como cinco. Entonces, como a la 1.00, llama una habitación diciendo que es que la habitación de al lado está haciendo un ruido tremendo y que no puede dormir. Mando a mi compañero arriba para ver qué habitación era y era la habitación de este hombre".
"Se escuchaba un jaleo brutal"
"Me dice mi compi que se escuchaba un jaleo brutal. Le llamo y le digo: 'Disculpe, que han llamado las habitaciones de al lado por el ruido que están haciendo, entonces necesito que bajen el volumen y que estén un poquito más tranquilos'. Dice: 'Ah, sí, sí, no te preocupes'. Pues a y media vuelven a llamar: 'Oye, por favor, que yo mañana trabajo, que tengo que madrugar, que es que la habitación de al lado está gritando, están dando golpes y no puedo dormir", cuenta el recepcionista, que acabó subiendo.
"Llamo a la puerta, abre y me encuentro al tío que tenía la habitación llena de amiguitos y le digo: 'Disculpe, que es que tienen que parar ya de hacer ruido porque esto es un hotel y las habitaciones de al lado tienen que dormir'. A los 10 minutos veo que empieza a desfilar gente y tal. Y veo que este tío sale con la última persona y a la que vuelve me dice: 'Pues vaya mierda de hotel, ¿qué pasa? ¿Que las paredes son de papel?", relata.
"Para dormir bien la resaca"
La respuesta del trabajador fue contundente: "La verdad que no, los muros son bastante gordos y hay que liarla mucho para que se escuche, pero yo le quiero hacer a usted una pregunta: ¿No ha insistido usted que quería una habitación súper tranquila porque necesita descansar y era primordial para usted?".
"Dice: 'Por supuesto'. Digo: '¿Entonces el ruido?'. Dice: 'Para dormir bien la resaca del día siguiente. A mí me gusta dormir por el día y con la resaca entre que empezáis vosotros a hacer ruido con los carros de limpieza, que si la aspiradora, así uno no puede dormir por la mañana", cuenta el empleado, que zanja: "La mente humana me ha sorprendido, me sorprende y me seguirá sorprendiendo".