Llevan su propia tarta al restaurante y el hostelero toma una decisión pocas veces vista y que divide al público
Aquí no se pone de acuerdo nadie.
Los restaurantes, como muchas veces otros locales como cines, tienen políticas muy férreas sobre introducir y consumir comida de fuera. Suelen hacer la excepción si alguien tiene múltiples alergias o intolerancias, pero poco más para evitar posibles intoxicaciones de las que luego les culpen a ellos y, obviamente, para hacer negocio.
En ese contexto se enmarca la radical decisión que ha tomado un hostelero de Ibiza cuando unos clientes, además de hacer mucho gasto en el local, decidieron consumir la propia tarta que habían llevado ellos mismos.
"Cumpleaños en Ibiza, llevan una tarta al restaurante y todo bien, pero al ver el ticket ven que se les cobró el corte de dicha tarta sin haberles preavisado de ese extra. ¿Lo veis correcto o no?", pregunta la popular cuenta @soycamarero, que es quien ha publicado lo ocurrido.
En el ticket se puede ver cómo los clientes consumieron 11 menús por un total de 440 euros a lo que luego le sumó más de 200 euros de bebidas. Además de eso, el restaurante le cobró 27,50 euros por un concepto llamado "corte de tarta".
Las reacciones se dividen entre quienes creen que el concepto es justo, dado que no es lógico llevar la tarta de casa, y quienes señalan que el precio es demasiado alto, teniendo en cuenta además lo caro que eran el resto de productos.
"Vas a molestar al personal para que la corte, la emplate, te marque la mesa con la cubertería de postre, recoja la mesa, lave los platos de postre que usaste, gaste ginebra para abrillantar la cubertería de postre que usaste y recoja el desastre en mesa que dejan … OBVIO que te voy a cobrar y más cuando teniendo postres en carta tú llevas tu tarta, todo tiene un gasto", dice una persona.
"Muy bien👏 estoy seguro que la tuvieron que guardar, cortar, emplatar, servir, recoger, fregar los platos y cubiertos usados y encima perder la venta de postre… totalmente justo cobrar ese servicio!", dice otro.
Pero en el otro extremo, otra persona subraya: "Si cobran 5 pavos una Coca Cola y 4 pavos un agua, me lo creo todo...😂". "Yo he sido camarero y me parece muy triste cobrarle a alguien casi 30 euros por cortar la tarta, no me parece mal cobrar un pequeño recargo, pero ese restaurante es una estafa😂", añade otro.