Loquillo echa la vista atrás para sentenciar con dos palabras cómo ha cambiado Barcelona
Ha sido rotundo.
El cantante Loquillo ha concedido una entrevista al diario El Mundo para presentar todas sus últimas creaciones: los dos discos que va a lanzar, uno de duetos y otro un poemario, una novela y una marca de vino.
Durante la charla también ha tenido tiempo para echar la vista atrás y hablar del libro, Paseo de Gracia, en el que a través de los ojos del propio José María Sanz recuerda cómo era la Barcelona en la que creció.
Preguntado por qué queda de esa ciudad, él ha tenido clara la respuesta: "Solo cenizas". "Yo era un rocker de 17 años que deambulaba por un mundo de gente más adulta y transgresora. O sea, pasaba por lugares donde todas las conductas sexuales estaban permitidas, pero también donde la heroína castigaba", ha rememorado.
Loquillo ha ejemplificado que pudieron ser testigos de "gente siendo libre y nos acostumbramos a ser libres también". "Nunca tuve traumas sexuales", ha añadido.
Así y con esta introducción, ha hecho una comparación con la actual: "De aquella Barcelona tuvimos que irnos en 2006 porque se convirtió en una batalla perdida. Y eso que yo me fui antes de que llegara el independentismo actual. No existíamos en la radio ni en televisión".
"Mi compañera y mi hijo se mudaron a Donosti. Entonces, el mundo al que yo pertenecía desapareció. Era el final de una época. La ciudad que había alumbrado los Juegos Olímpicos que dieron la vuelta al mundo fue de decadencia en decadencia. En mi libro no hay nostalgia sino memoria. La Barcelona que conocí se fue y yo con ella", ha rematado el artista.