Se va de la farmacia sin pagar, vuelve tres años después y así reacciona la farmacéutica
"Chisme, chisme, chisme".

La popular farmacéutica y creadora de contenido Claudia Vega (@claudialvega) ha contado una anécdota que le ocurrió con una clienta que no pagó una serie de medicamentos y parecía que no iba a volver nunca más, hasta hace unos pocos días.
"Nos remontamos a 2022, estábamos de guardia, era de noche, lluvioso, y de repente apareció una persona en la farmacia que venía a comprar con normalidad y nos pidió unas pastillas anticonceptivas", ha comenzado relatando en el vídeo, que ha acumulado casi 200.000 visitas y subiendo.
Entonces, Claudia fue a la parte de atrás a agarrar las pastillas y cuando volvió para cobrarlas, "sorpresa", no tenía dinero para pagarlas, pero insistió en que las necesitaba sí o sí porque ese día no se las había tomado. "Te dejo mi nombre y apellido y vengo ahora mismo, voy a buscar dinero, te lo juro, por favor", le insistió.
"No volvió nunca más, no vi el dinero. ¿Qué hice? Imprimí el ticket con la deuda y lo dejé apartado en un cajón", ha comentado, aclarando que buscó a esa mujer en redes sociales y la acabó encontrando, identificando su rostro. "Me quedé con su cara y estuve varias noches sin dormir por su culpa... Hasta hoy", ha revelado.
"Tres años después apareció en la farmacia, la vi entrar por la puerta y se nos iluminó la cara, nos entregó la tarjeta sanitaria y ahí figuraba su nombre y apellidos, que coincidía con el ticket que había guardado hace tres años", han narrado.
Ese medicamento no debía pagarlo, pero aun así le dijeron que eran 20 euros. La mujer, sorprendida, les señaló que ese medicamento no lo pagaba. "No, no, no es de lo que llevas hoy, son de unas anticonceptivas de hace tres años", le insinuaron.
"Dios mío, es verdad, tres años, a ver, ¿qué os pago?, ¿necesitáis que os pague más por intereses?", les respondió. Sin embargo, sorpresa, tampoco tenía el dinero y no podía pagarlo, tal cual la primera vez. Le intentaron dar todas las facilidades posibles para que lo pudiera pagar y, al final, le dieron su número de teléfono para hacer un Bizum.
Sin embargo, tal y como se podía prever, siguen esperando el Bizum. "Yo alucino, encima vino a la farmacia diciendo que esto ya prescribió...", ha rematado la farmacéutica.
