Boris Becker, extenista número 1 del mundo, revela qué pensó de Rafa Nadal cuando le vio jugar con 14 años
"Le conozco desde hace muchos años", recuerda.

El extenista alemán Boris Becker, exnúmero 1 del mundo y el jugador más joven en ganar un torneo de Wimbledon, ha sido el invitado de este martes a La Revuelta, programa de TVE presentado por el humorista David Broncano, y ha desvelado qué le pareció Rafa Nadal cuando lo vio jugar con 14 años.
En una conversación inicial, Broncano le comentaba a Becker que el extenista Rafa Nadal, recién galardonado con el Premio AS Leyenda del Deporte, está muy presente en "el escudo de España" y luego le preguntó si había jugado contra él alguna vez, a pesar de la diferencia de edad.
Becker reveló, entonces, que le conoció cuando tenía "unos 14 o 15 años", momento en el que también conoció a su tío y entonces entrenador, Toni Nadal, quien le preguntó "lo que pensaba sobre ese chico de 14 años".
Esa pregunto se la hizo especialmente, según ha contado el alemán, porque Nadal es diestro, pero juega al tenis con la mano izquierda. "Por aquel entonces, jugaba con las dos manos por ambos lados", ha recordado, así que le aconsejó a Toni Nadal que su sobrino debía jugar solo con una mano. "Y acabó funcionando", ha rematado.
Broncano, tirando de su típico humor e ironía, le dejaba caer que quizá Becker sería uno de los responsables del gran éxito que ha acabado teniendo Nadal, que ha ganado 22 títulos de Grand Slam— entre los que cuenta con 14 Roland Garros— y un total de 92 títulos individuales en el circuito ATP. "No, no, no, simplemente le conozco desde hace muchos años y siempre me ha parecido un gran talento", respondía Becker.
Conoció a Nadal gracias a su casa en Mallorca
Momentos antes había revelado que había conocido a Rafa Nadal gracias a la proximidad de sus casas en Mallorca. "Tenía una casa de veraneo al lado de él en Mallorca, tenía una casa entre Manacor y Artà", destacaba.
"Estuve mucho tiempo y le conozco por eso. Fui a la academia, conocí a su familia, pero es demasiado español", bromeaba al final, antes de que alguien del público gritara "¡Viva Mallorca!".
