Era cirujano, quería trabajar en 'El Hormiguero' y se adelantó a Pablo Motos en un detalle clave para que le fichara: "Lo registré yo"
"Pablo, si quieres este dominio, dame una oportunidad"

Nunca se puede saber lo que la vida te depara. Puedes ser médico y acabar trabajando en la televisión; eres cirujano y sueñas con trabajar en El Hormiguero. Parece una quimera, pero nada es imposible si te lo propones y buscas tu "suerte". Es lo que hizo Frikidoctor, el seudónimo que utiliza José Señarís Romay. Qué mejor manera lograr tu sueño de ser guionista del programa de Antena 3 que ir directamente a Pablo Motos.
Así es como un cirujano acabó trabajando como guionista en El Hormiguero podría parecer ficción, pero está contada por su propio protagonista en Torreznos Podcast. Insistencia, creatividad, y un dominio web registrado en el momento perfecto. "Yo entro en El Hormiguero como guionista, no entro como médico, entro como guionista", explica. Su vocación televisiva venía de lejos: "Primero yo quería trabajar en la tele", dice sin rodeos.
Desde el instituto escribía formatos y propuestas. Él mismo lo explica: "Siempre escribía, nadie me hacía caso. Yo iba a las productoras con ideas de formatos… y usted que es cirujano… según me daba los papeles, según me iba a la papelera." Hasta que un día tomó una decisión tan inusual como efectiva.
Esta es la mía: el día que descubrió que la nueva productora de Motos no tenía web
El punto de inflexión de José Señarís, licenciado en Medicina por la Universidad de Alcalá de Henares, llegó revisando la prensa especializada. "Veo que hay una nueva productora que se llama Siete y Acción, lo veo en la web de Vertele, de Pablo Motos y Jorge Salvador, y digo: 'Bueno, esta nueva productora querrá gente nueva, con ideas frescas'". Fue entonces cuando buscó la web... y descubrió algo inesperado: "No tienen web, que este dominio no está registrado." ¡Eureka!
Ahí actuó sin pensarlo demasiado: "Pues mira, lo voy a registrar yo. No sea que alguien con mala intención se lo vaya a quitar. Yo se lo guardo… se lo voy a guardar como el IVA." Registró sieteaccion.com, sieteaccion.es, sieteaccion.net… todo.
Y preparó una sorpresa. Cada vez que Jorge Salvador, socio y director del programa, entraba en la página, aparecía un mensaje: "Pablo, si quieres este dominio, dame una oportunidad", acompañado de su correo electrónico. Una mezcla de humor, audacia y originalidad creativa. Nada que perder y mucho que ganar.
El gesto que no se tomó como un abuso, sino como talento
El cirujano-guionista admite que dudó del resultado: "A ver, esto puede ir muy bien o puede ir muy mal... lo mismo estoy al borde de a ver si me denuncian". Pero su jugada encontró el aliado adecuado. Un conocido guionista de Crónicas Marcianas, Xavier Vidal, actuó de puente. "Dile a Jorge Salvador que... yo no quiero eso para nada, que lo único que quiero es enseñarle las cosas que a mí se me ocurren".
El mensaje llegó al despacho correcto. Y un día sonó el teléfono: "Me llama Jorge Salvador y me dice: 'Vente, vente al despacho. Dame mi dominio.'" Llegó la reunión… y llegó la oportunidad. Su creatividad había funcionado. ¡Bingo!
El giro final: el dominio sigue a su nombre
El detalle más sorprendente aparece al final de la conversación: "A día de hoy el dominio sigue figurando a mi nombre. Nunca se llegó a hacer el cambio." La razón es sencilla: "No la querían para nada. Ni yo tampoco." En aquel momento, las redes sociales apenas estaban comenzando y la web no era aún un pilar estratégico.
Lo que sí quedó claro fue otra cosa: la televisión, a veces, se mueve también por gestos ingeniosos, inesperados y valientes. Y él tuvo uno que no solo llamó la atención de Pablo Motos y Jorge Salvador, sino que definió su entrada en la industria. Aquella jugada arriesgada terminó convirtiéndose en la llave de acceso al programa líder del prime time español.
