Ley anti-Amazon en Francia para proteger a las librerías

Ley anti-Amazon en Francia para proteger a las librerías

AFP

Se complica el negocio de las grandes librerías on line francesas. Un proyecto de ley ha sido aprobado con la intención de prohibir que se sume el descuento máximo del 5% que pueden realizar las librerías sobre sus libros a la oferta de los gastos de envío gratuitos. Es esta combinación la que en la práctica hace a Amazon o FNAC ganar usuarios en un país en el que -como en España- el libro está protegido por un precio fijo. Para los legisladores, esa práctica es similar al "dumping", es decir, a perder deliberadamente dinero en un mercado con el fin de hacerse con él en un principio.

La ley, que aún debe ser ratificada por el Senado, ha molestado a Amazon, que ha denunciado en declaraciones a AFP que la medida va contra el bolsillo de los usuarios. "Cualquier intento de aumentar el precio del libro penaliza el poder adquisitivo de los franceses y sería discriminatorio para la Internet de los consumidores", ha declarado el grupo, que además afirma que la medida puede ser negativa para los pequeños editores que trabajan con internet.

Amazon es famoso por su política de gastos de envío gratuitos o reducidísimos, lo que ha llevado a sus opositores a críticas muy similares a las que ahora le achacan los legisladores franceses. Como explicaba en una reciente entrevista a El Confidencial el autor de En los dominios de Amazon (Trama Editorial), Jean-Baptiste Malet:

En todos los países donde Amazon se ha implantado, poco importa que se trate de países con precio único del libro o no, Amazon lleva una política muy agresiva con la finalidad de “canibalizar” la economía. En Francia, por ejemplo, Amazon prefiere perder dinero enviando gratuitamente libros de 3, 4 o 5 euros, ya que sabe que es una parte del mercado ganado, que las librerías de proximidad no volverán a tener. Amazon pierde dinero voluntariamente para destruir el tejido de las librerías físicas. Es una apuesta y Amazon toma cada día más ventaja en todo el mundo: destruir las librerías físicas, grandes y pequeñas, para ser el único vendedor de libros. Yo insisto sobre “vendedor de libros” pues Amazon no es una librería.

Francia posee desde 1981 una ley de precio fijo como una forma de apoyar a las pequeñas librerías contra las grandes superficies que podrían permitirse mayores descuentos en su mercancía. De esta forma, el descuento máximo queda limitado al 5%.