Al menos 13 muertos en las protestas ante el Parlamento de Ucrania

Al menos 13 muertos en las protestas ante el Parlamento de Ucrania

Lo que empezó como una manifestación multitudinaria fue derivando con las horas en altercados, luego altercados con heridos y, finalmente, muertos. Al menos 13 personas —siete de ellos civiles y seis policías— han muerto este martes en las protestas de los opositores ucranianos contra el Ejecutivo, según datos ofrecidos por la Policía del país. Al menos hay 22 heridos graves entre las fuerzas del orden, 18 de ellos con heridas de bala.

Tres de los manifestantes habrían muerto durante el asalto a la sede del gobernante Partido de las Regiones, al que los opositores prendieron fuego con cócteles molotov.

"Uno (murió) en la oficina del Partido de las Regiones asfixiado por el humo, tres muertos se encontraban en la Casa de los Oficiales (dos con heridas de bala y otro en un accidente de tráfico) y otro murió en una ambulancia en la calle Mazepa, también de un disparo", señaló el portavoz policial. Además, "otros dos murieron de infarto en la calle Institútskaya", donde tuvieron lugar los primeros choques entre manifestantes y antidisturbios.

El Gobierno de EEUU ha instado al presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, a poner fin a la violencia, mientras que la UE ha reclamado a los líderes ucranianos que afronten "las causas de raíz de la crisis" e instó a volver urgentemente al "proceso parlamentario". El ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha instado a la oposición y Gobierno ucranianos que evite una vuelta a la violencia. "Una vuelta a la violencia en Ucrania no es de ninguna manera la forma de alcanzar un acuerdo y asegurar un buen futuro para el país", ha señalado. "Condeno que se haya retomado la violencia en Kiev y el uso indiscriminado de la fuerza que ha provocado varias víctimas", ha lamentado por su parte el ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius.

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha manifestado su preocupación seria "por el regreso de la violencia a Ucrania y la información de muertes" en nuevas manifestaciones en la capital y ha apelado a todas las partes a la contención y al diálogo para resolver la crisis.

Los choques estallaron la calle Grushevki cuando la policía intentó impedir el paso de una marcha multitudinaria convocada por la oposición para demandar que se restituya la Constitución de 2004, lo que limitaría los poderes del presidente en favor del Parlamento.

Tras los primeros choques, los manifestantes han prendido fuego a la sede del gobernante Partido de las Regiones (PR) en Kiev. Enmascarados, ataviados con cascos y armados con bates y palos de madera, han derribado la puerta del edificio, accedido a su patio interior y lanzado varios cócteles molotov, que han provocado el incendio en la planta baja.

Las autoridades ucranianas han anunciado que limitarán la entrada de vehículos a Kiev a partir de la medianoche para impedir "daños personales" y la "escalada del conflicto" entre manifestantes opositores y fuerzas de seguridad, según informa el Gobierno.

VUELTA AL VIEJO SISTEMA

Los primeros choques se produjeron en la calle Grushevki -escenario de violentos disturbios hace un mes- cuando la policía ha intentado impedir el paso de una marcha multitudinaria convocada por la oposición para demandar que se restituya la Constitución de 2004 para recuperar el sistema presidencial-parlamentario.

También se han producido enfrentamientos en el cruce de las calles Institútskaya y Shelkovíchnaya, donde unos 2000 manifestantes han tratado de sortear las barreras policiales lanzando adoquines contra los agentes antidisturbios. Estos han respondido con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras.

Al frente de la marcha se han situado destacamentos de "autodefensa" creados por los opositores, que se manifiestan de manera ininterrumpida desde hace casi tres meses en el centro de Kiev y otras ciudades ucranianas.

NO AL DEBATE

Los tres grupos parlamentarios opositores, Batkivshina, UDAR y Svoboda, anunciaron la víspera que en la sesión de hoy de la Rada Suprema (Parlamento) exigirían la restitución de la antigua Carta Magna, pero la mayoría oficialista se niega incluso a incluir en el orden del día el debate sobre la reforma constitucional.

El sistema político ucraniano fue convertido en presidencialista mediante una reforma constitucional aprobada en noviembre de 2010, meses después de que el actual presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, asumiera la jefatura del Estado.

Según el líder del opositor partido UDAR, Vitali Klitschkó, el retorno a la Constitución de 2004 sería el "primer paso" para superar la crisis en que se encuentra el país.

Además de la reforma constitucional, que recortaría los poderes del jefe del Estado en favor de los del Legislativo, la oposición reclama la celebración de comicios presidenciales y parlamentarios anticipados.

Las protestas opositoras estallaron en Kiev a fines de noviembre del año pasado después de que Yanukóvich aplazara la firma del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea.

DERECHO DE REUNIÓN

Ante las crecientes manifestaciones europeístas en el centro de Kiev, ocupado por la oposición, la mayoría parlamentaria oficialista aprobó el 16 enero una serie de leyes para restringir el derecho de reunión y otras libertades civiles.

Tres días después se registraron en la capital ucraniana violentos choques entre manifestantes y policías antidisturbios que causaron seis muertos y centenares de heridos.

Para evitar un mayor derramamiento de sangre, las autoridades y la oposición comenzaron un proceso de negociaciones, cuyos resultados han sido la dimisión del Gobierno del primer ministro Mikola Azárov y la entrega del Ayuntamiento de Kiev y otros edificios públicos ocupados por los manifestantes.

Además, fue aprobada una amnistía para todos los manifestantes imputados por participar en los desórdenes callejeros.