Unai Sordo: "A algunos siempre nos gustó mojarnos"

Unai Sordo: "A algunos siempre nos gustó mojarnos"

El dirigente vasco sustituirá a Ignacio Fernández Toxo al frente de CCOO en junio próximo.

Unai Sordo, secretario general de CCOO Euskadi.EFE

Cuenta Unai Sordo, candidato a relevar a Ignacio Fernández Toxo en la secretaría general de CCOO en junio próximo, que a algunos, como él, siempre les gustó mojarse. Terminó el colegio el año antes de que pusieran la techumbre fuera. "Me fui con la frustración de no haber roto suelas bajo techo y sí empapado de agua", rememora en su autobiografía. "Del instituto me marché cuando el patio exterior pasaba a ser cubierto", continúa. "Siempre llegué tarde a las cubiertas: a algunos siempre nos gustó mojarnos en lugar de optar por las cosas cómodas", se confiesa en esta entrevista con El Huffington Post.

Siempre llegué tarde a las cubiertas: a algunos siempre nos gustó mojarnos en lugar de optar por las cosas cómodas

De la generación JASP (Joven Aunque Sobradamente Preparado), "muy de Bilbao y muy del barrio", Unai Sordo es a sus 44 años un tipo con una mirada millennial. Apasionado de las tecnologías de la información, mantiene un interesante blog de una cuidada redacción y temática prioritariamente laboral, también le gusta explorar en Internet desde blogs políticos hasta recetas de cocina.

Con cargos de responsabilidad en la organización desde junio de 2000 cuando es elegido secretario de Juventud, su trayectoria sindical toca desde entonces múltiples palos de la vida territorial hasta alcanzar hace ocho años la secretaría general de CCOO en el País Vasco, desde la que estaba a punto de optar a su tercer mandato en el Congreso territorial que se celebra los 1 y 2 de junio próximos.

EL GALLEGO DISCRETO

Pero vino Ignacio Fernández Toxo a cruzarse en su camino. Y adiós al barrio. El actual secretario general de CCOO, un ferrolano que ejerce de gallego hasta en las formas de dirigir su proceso de relevo, ha llevado con sorprendente discreción la resolución de su futuro en la organización sindical. Intervención tras intervención - y, estos meses en que los sindicatos parecen haber reactivado su presencia en la calle, han sido muchas-, se le oía apuntar a la regeneración del sindicato, pero siempre en ese tono liviano y a veces inaudible con el que el sindicalista se expresa, como si aquello fuera un comentario que los tiempos y la nueva política exigían sin el calado que finalmente se ha hecho público este sábado.

A Toxo, que a sus 64 años está más cerca de la jubilación que de la actividad laboral, "no le pesan los años", defiende Unai Sordo al teléfono, pero sabe que el Congreso Confederal de junio es el punto de inflexión del sindicato. Su ahora o nunca para reengancharse a la sociedad, volver a emocionarla después de esta grave crisis de representación democrática que nadie puede negar, explica Unai Sordo. "Ignacio Fernández Toxo ha hecho una lectura super moderna del territorio en que se mueve el sindicato", reivindica desde la mesa de un restaurante de carretera, de regreso a Bilbao desde Madrid. Son las 16.30 horas cuando atiende su teléfono, que ha ardido desde las 12 horas de este sábado 11 de marzo, aniversario del peor atentado terrorista en España, pero él ha respondido a todos, antes o después, al habla, vía SMS o Whatsapp. Este es el relevo generacional que avala Toxo.

Toxo ha hecho una lectura super moderna del territorio en que se mueve el sindicato

Unai Sordo seguirá en Euskadi hasta junio. Es "muy de Bilbao y muy del barrio", insiste, "el mío era Uribarri en la linde con Zurbara", geolocaliza. Pero desde hoy las conversaciones con Madrid van a ocupar un espacio muy importante en su tiempo de trabajo. "Esos tres meses hasta el Congreso Confederal", anuncia, "toca coger fuerza para cumplir con las propuestas del sindicato para los próximos cuatro años, las propuestas recogidas en la Ponencia del Consejo Confederal" celebrado este sábado y en que Ignacio Fernández Toxo ha dicho que se va para dejar paso a los jóvenes.

"Él es consciente de que este es un momento perfecto para un cambio con un componente generacional que relance la apuesta del sindicato", le atribuye Unai Sordo. Casi con las mismas palabras se expresó este sábado Ignacio Fernández Toxo en la rueda de prensa posterior al Consejo Confederal. "La cohesión alcanzada nos permite hacer este cambio en un momento dulce para el sindicato", ha dicho para después reconocer: "Soy muy consciente de la edad que tengo, 20 años más exactamente que Unai". Para Toxo, los tiempos exigen dirigentes de otra edad.

Soy muy consciente de la edad que tengo, 20 años más exactamente que Unai, dice Toxo

Los tiempos han cambiado. Lo reconoce Toxo y lo avala Sordo. "El sindicato y su aparato necesitan adaptarse a un nuevo paradigma económico, en que la gente socializa de otra manera", insiste. "La sociedad es distinta y, por tanto, la organización tiene que ser distinta", insiste este bilbaíno de sangre vallisoletana.

Unai Sordo tiene una presencia muy activa en Twitter (@unaisordoc). Es diplomado en Graduado Social por la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) pero trabajó en la madera antes de incorporarse con responsabilidad al sindicato. Estudió en un colegio y universidad públicos, por lo que dice que ante todo es "un deudor social", pero además, "como los de mi generación, fui de los que llegaron tarde a todo; o pronto, según se mire". Como muchos de su edad no está casado ni tiene hijos, pero vive en pareja con la que llama su "compañera". Le apasionan los viajes y la fotografía, con una especial predilección por las viejas ciudades europeas, a lo que añade la necesidad de "desconectar" de vez en cuando en el pueblo de su familia materna (Castronuño, en Valladolid).

Como los de mi generación, fui de los que llegaron tarde a todo; o pronto, según se mire

UN VASCO AÚN MÁS DISCRETO

El futuro secretario general de CCOO -casi con toda probabilidad y siempre y cuando en estos tres meses ningún otro candidato obtenga el 10% de los avales del Congreso y decida disputarle el liderazgo-, es de los que se mojan, como reconoce, pero no de los que meten los pies en charcos, todavía, ajenos. Cuesta sacarle opiniones acerca de los conflictos laborales del país, porque prefiere, "hasta que llegue el momento", circunscribirse a su territorio. Sin embargo, son sus juicios como secretario general del País Vasco los que aventuran su perfil como secretario general nacional. "En Euskadi", responde, "las organizaciones empresariales han llegado a una cierta abdicación de sus funciones, con un bloqueo conocido por todos, desligadas de los procesos de diálogo social...". "Me parece un error", zanja.

Cuando Unai Sordo llegue a Bilbao procedente de Madrid este sábado en que se ha anunciado su candidatura, lloverá. Y es que a algunos, parece, siempre les gustó mojarse.