Moses Farrow defiende a su padre, Woody Allen, y niega las acusaciones de abuso de su hermana

Moses Farrow defiende a su padre, Woody Allen, y niega las acusaciones de abuso de su hermana

"Siento que ya no puedo quedarme callado mientras le siguen condenando por un crimen que no cometió".

Moses Farrow, uno de los hijos del cineasta Woody Allen y la actriz Mia Farrow, escribió un post en su blog este miércoles 23 de mayo en el que negaba que su padre abusara sexualmente de su hermana Dylan cuando era niña. En cambio, afirma que la figura abusiva en la casa era su madre.

En su publicación, titulada A Son Speaks Out (Un hijo habla), Moses comienza explicando: "Soy una persona muy discreta y no me interesa en absoluto la atención pública. Sin embargo, dadas las acusaciones enormemente inexactas y engañosas sobre mi padre, Woody Allen, siento que ya no puedo quedarme callado mientras le siguen condenando por un crimen que no cometió".

La acusación de Dylan Farrow contra su padre salió a la luz en 1992, en medio de la tormentosa separación de Allen y Farrow, pero la justicia decidió no procesar al cineasta tras una investigación, y desde entonces él ha negado las alegaciones.

Dylan, que hoy tiene 32 años, reafirmó la acusación en 2014 y en enero dio su primera entrevista en televisión sobre el tema, en medio de la cascada de casos de agresión sexual en Hollywood y el impulso de los movimientos contra el acoso Me too y Time's Up.

Según relata Moses sobre el supuesto día de los hechos, el 4 de agosto de 1992, había cinco niños y tres adultas en la casa y "nadie habría dejado que Dylan saliera con Woody" de la sala de televisión. Las tres mujeres, entre ellas dos niñeras y una profesora, habían sido advertidas por Mia Farrow de que no debían separarse de Woody Allen, de quien Farrow desconfiaba desde que sabía de la relación entre el cineasta y la hija adoptiva de ella, Soon-Yi, entonces de 21 años, y con la que se acabó casando.

Moses, que por entonces tenía 14 años y hoy tiene 40 y es terapeuta y fotógrafo, afirma que él mismo recibió el encargo de vigilar a su padre aquel día, por orden de su madre, Mia Farrow.

Me duele recordar momentos en los que vi cómo mis hermanos, algunos ciegos o físicamente discapacitados, eran arrastrados por una escalera, lanzados a una habitación o armario, y después encerrados con llave desde fuera.Moses Farrow

"No teníamos un hogar feliz, ni saludable", sostiene. De hecho, el fotógrafo detalla cómo su madre le golpeaba "cuando no daba la respuesta que quería" o cómo le hacía ensayar las respuestas para luego repetirlas.

"Durante meses, [Mia Farrow] había estado taladrándonos la cabeza como si fuera un mantra: Woody era 'malvado', 'un monstruo', 'el demonio', y Soon-Yi estaba 'muerta para nosotros", apunta Moses Farrow.

  La actriz Mia Farrow con sus hijos (detrás, de izquierda a derecha) Matthew, Sascha, Soon-Yi; (delante, de izquierda a derecha) Daisy, Fletcher, Moses y Lark.David Mcgough/DMI/The LIFE Picture Collection/Getty Images

"Me duele recordar momentos en los que vi cómo mis hermanos, algunos ciegos o físicamente discapacitados, eran arrastrados por una escalera, lanzados a una habitación o armario, y después encerrados con llave desde fuera. Ella [Mia Farrow] incluso encerró una noche a mi hermano Thaddeus, parapléjico de polio, en un cobertizo al aire libre como castigo", denuncia. "La vida bajo el techo de mi madre era imposible si no hacías exactamente lo que se te decía, independientemente de lo cuestionable que fuera la petición". Y prosigue:

"La mayoría de los medios afirman que mi hermana Tam murió de un 'fallo cardíaco' a los 21 años. En realidad, Tam luchó contra una depresión casi toda su vida, una situación que mi madre exacerbó al negarse a pedir ayuda, insistiendo en que Tam sólo tenía 'cambios de humor'. Una tarde en el año 2000, después de una disputa con Mia, por la que ella acabó yéndose de la casa, Tam se suicidó con una sobredosis de pastillas. Mi madre dijo que la sobredosis fue accidental, y que Tam, que era ciega, no sabía qué pastillas se estaba tomando. Pero Tam tenía una memoria y un sentido espacial de hierro. Además, la ceguera no afecta a tu capacidad para contar.

Los detalles de la sobredosis de Tam y la disputa con Mia que la precipitaron me los contó directamente mi hermano Thaddeus, testigo de primera mano. Por desgracia, él no podrá confirmarlo. Sólo hace dos años, Thaddeus también se suicidó disparándose en su coche, a menos de 10 minutos de la casa de mi madre".

En referencia a los presuntos hechos del 4 de agosto de 1992, Moses niega que en el ático, donde Dylan sostiene que fue agredida, hubiera un tren eléctrico, porque además era un "entrepiso sin acabar", con clavos, tarimas y fibras de vidrio al aire donde no había espacio.

Esa denuncia pública a mi padre sigue siendo de lo que más me arrepiento en la vida.

Moses acusa a Mia Farrow de haber manipulado a Dylan para incriminar a Woody Allen y asegura que él mismo fue empujado a acusar a su padre adoptivo, hasta el punto de escribir una carta que leyó ante las cámaras, en la que le cuestionaba. "Esa denuncia pública a mi padre sigue siendo de lo que más me arrepiento en la vida", escribe.

El fotógrafo recuerda que hasta dos investigaciones concluyen que "Dylan no fue agredida por el señor Allen", que sus afirmaciones parecían "ensayadas" y que "probablemente fueron enseñadas o influenciadas por su madre".

Dylan y Ronan Farrow responden

Tras la carta de Moses, su hermana Dylan Farrow ha reaccionado con un mensaje en Twitter, en el que lo tacha de "intento de desviar una acusación creíble de una mujer adulta" y parte de un "esfuerzo mayor" por desacreditarla y distraer del tema.

Por su parte, el hermano pequeño de ambos, el periodista Ronan Farrow, que comparte un Pulitzer con The New York Times por destapar los casos de abuso en Hollywood, se ha posicionado del lado de Dylan y ha destacado el "trabajo extraordinario" de Mia como madre, que "obtuvo la custodia única para proteger" a sus hijos de Allen.

"Todos crecimos con ofertas de él [Allen] para hablar contra nuestra madre a cambio de apoyo", declara Ronan, de 30 años, quien señala que las acusaciones de su hermana están respaldadas por "evidencias creíbles, que incluyen pruebas físicas y testigos de abuso".