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Alcaraz se despide en cuartos del Open de Australia a manos de su bestia negra, Novak Djokovic

Alcaraz se despide en cuartos del Open de Australia a manos de su bestia negra, Novak Djokovic

El murciano no puede con el número 1 del mundo en la central de Melbourne tras un partidazo que duró tres horas y media y que se llevó el serbio en cuatro sets: 4-6, 6-4, 6-3, 6-4.

Djokovic celebra el triunfo frente a AlcarazEFE - JOEL CARRETT

Nueva derrota para Alcaraz a manos del mejor tenista de la historia. Esta vez, Novak Djokovic superó al murciano en cuatro sets, en los cuartos de final del Open de Australia, el primer Grand Slam del año, por 4-6, 6-4-6-2 y 6-4 en 3:35 horas de partido.

El murciano se despide así del primer 'Grande' del año frente a un Novak Djokovic que sigue demostrando a sus 37 años porque es considerado el mejor tenista de todos los tiempos, al margen de su inabarcable palmarés. El serbio buscará el próximo viernes ante Alexander Zverev una plaza en la gran final del domingo en Melbourne, donde el serbio podría agrandar su leyenda en Australia, con su 11º título.

Con esta derrota, a Alcaraz se le continúa resistiendo el único Grand Slam que le falta en su haber, y lo hace ante la que podríamos definir ya como su bestia negra, Novak Djokovic, quien ya le arrebató el oro olímpico en una final épica el pasado año en París, que se resolvió por un doble 7-6 favorable al de Belgrado.

Esa derrota, que dejó muy tocado a 'Carlitos', podría haber sido uno de los muchos motivos del español para hoy tomarse la venganza ante el tenista con el que más ha perdido a lo largo de su corta carrera. Sin embargo, y pese a un primer set esperanzador, que se saldó con un 6-4 para el de El Palmar, el panorama pronto se iba a torcer.

El partido comenzó de la peor forma para él, encajando un break en su primer turno de saque y con un Djokovic que parecía especialmente inspirado. Pero el murciano no se vino abajo y rápidamente y sin dejar tiempo para la reacción de su adversario, pudo darle la vuelta y cerrar el set 6-4 arriba.

Además, unos problemas físicos de Djokovic, que le obligaron a abandonar la pista durante 5 minutos cuando perdía 4-3 en el primer set, sembraron las dudas respecto a su estado físico y si, esta vez sí, Alcaraz podría asaltarle en 'su casa'. Pero el serbio se puso el mono de trabajo y disipó esas dudas en un segundo set en el que se mostró consistente y mucho más fino que en el primer parcial, logrando romper el servicio de Alcaraz en el juego decisivo (con 5-4 arriba).

Con todo empatado, el partido se convirtió en un 'al mejor de 3' en Melbourne entre los dos titanes del tenis mundial, que para ese momento estaban dando todo un recital con puntos interminables, intercambios de un excelso nivel y golpes de auténticos genios. En definitiva, a lo que nos tienen acostumbrados cuando ambos se ven las caras.

  Alcaraz se despide del Open de Australia frente a DjokovicEFE - LUKAS COCH

Y el tercer set iba a ser más de lo mismo, con los dos manteniendo sus servicios -algunos de ellos con ligeras complicaciones- pero sin mayores sobresaltos, hasta el 3-2, cuando se desató la locura en la central del Melbourne Park. Djokovic golpeó primero para colocarse 4-2 arriba, pero Carlos respondió con otro break, para recuperar la desventaja. 

Sin embargo, un octavo juego fatídico, condenaron al español, que cedió su saque a cero ante la atenta mirada de Andy Murray, entrenador de 'Nole', que alentaba al serbio en cada punto conseguido. Así y tras consolidar le break con su saque, Djokovic puso el 6-3 y se quedaba a un set de la victoria.

Y por desgracia para el tenis español, el cuarto set no iba a comenzar nada bien. De hecho, ese primer juego, condenó a la postre a Alcaraz. El golpe moral de perder el primer servicio en el cuarto set fue una losa demasiado complicada para el murciano, que veía como se evaporaban sus opciones a medida que Djokovic se mantenía fuerte con su saque en cada cambio de pista. 

Lo intentó hasta el último momento, llegando a tener un 15-40 a favor para igualar el set a 4, pero los nervios del murciano y la experiencia de Djokovic hicieron el resto. Con un último y relativamente plácido juego, Djokovic puso le broche de oro a un partido que, una vez más, dejó a todos los espectadores una exhibición sin igual, pero que como casi siempre en Australia, se llevó el número 1 del mundo.