Pau Echaniz sorprende y logra un bronce que sabe a oro en K1 slalom con una bajada memorable

Una sorpresa maravillosa. Pau Echaniz ha logrado una medalla de bronce de un valor incalculable en la final de slalom K1, con una bajada memorable para darle la primera alegría total al piragüismo español en los Juegos Olímpicos de París 2024.

El hijo de otro pionero del slalom, Xabier Echaniz e hijastro de la inmensa Maialen Chourraut se ha sacado del kayak una bajada final brillante, lanzándose sin miedo y a toda velocidad a por las puertas con un único 'pero', el toque en una de las puertas. A la postre, un toque que le ha apartado de ser campeón olímpico... pero absolutamente lógico ante el ritmo que decidió imponer a su piragua desde el primer momento.

El donostiarra se ha lanzado al agua alrededor de las 17:30, sin presión (aparente), sabedor de que estar en la final de los 12 mejores ya era premio para este prometedor piragüista de 23 años. Pero con un tiempo muy veloz de 88"87, pronto se ha visto que su marca permitía soñar. 

Quedaban 11 rivales por salir, entre ellos el campeón olímpico, el checo Jiri Prskavec, o el subcampeón en Tokio, el eslovaco Jakub Grigar. Ambos fallaron, como lo hicieron otros siete rivales, entre bajadas más lentas, alguna puerta saltada y varios toques. 

Los únicos que lograron superar a Pau Echaniz han sido el italiano Giovanni de Gennaro, que tampoco terminaba de creerse su hazaña de ser campeón olímpico, y la estrella local Titouan Castryck, plata. 

Pero el bronce de Echaniz sí que sabe a oro... y no sólo como recurso para titular. El dolor de Miquel Travé, que se dejó otra medalla en una puerta o la decepción de Maialen Chourraut en lo que se estima sean sus últimos Juegos se han compensado con la alegría que el menor de la saga Echániz le ha dado al eterno piragüismo español. 

Que no se acabe nunca este jueves 1 de agosto...