El fenómeno 'Nadalcaraz' ya está en cuartos y la pareja española se asoma a las medallas con sufrimiento

Cada aparición conjunta del fenómeno 'Nadalcaraz' es un espectáculo social en sí mismo. Sea en la pista central o en la segunda sede del complejo tenístico de París, las ansias por querer estar allí son inmensas. Así, tenemos buenas noticias para la entregada afición francesa: Rafa Nadal y Carlos Alcaraz siguen adelante en los Juegos Olímpicos y ya están en cuartos de final de dobles.

La pareja española ha superado con mucho sufrimiento a los holandeses Koolhof y Griekspoor en el super tie-break (6-4, 6-7 y 10-1) y asegura el diploma, con las medallas ya a la vista. Nadie esperaba un duelo cómodo vistos los rivales y los pronósticos se cumplieron, en un desafío que rozó las dos horas y media. 

Apenas 24 horas antes, Griekspoor había vendido cara su derrota en individuales ante Alcaraz, que sufrió por momentos entre molestias físicas y alguna situación de incomodidad en el juego. Koolhof, por su parte, es un excelente doblista que llegó a número 1 del ranking en 2022 y ganó Wimbledon el pasado año, entre otras conquistas.

Pero el manacorí y el murciano impusieron su mayor calidad individual, asegurando sus saques con mayor o menor facilidad, y superando las imperfecciones lógicas de una pareja que no acostumbra a competir junta pero que siempre tuvo al máximo la parte de intensidad.

Aunque Alcaraz empezó a gran nivel, fue desvaneciéndose por momentos, en los que aparecía Nadal para llevar el peso de la pareja, agigantando su ya exitosa figura de 'doblista' olímpico que le llevó a ganar el oro en Río 2016 junto a Marc López. Lo que no flojeo en ningún momento fue la emoción de ambos, como evidenciaba el murciano con gestos muy marcados en sus celebraciones.

La igualdad fue marcando el duelo hasta que España metió una marcha más mediado el primer set. Un break con el servicio de Koolhof decantó un set bien rematado por la pareja de moda en el tenis y en las redes. Superado el primer escollo, el partido adquirió otra dimensión mediado el segundo set, con evidencias de fatiga por ambas partes, aunque más notables del lado español.

Alcaraz sudó para retener un saque que hubiera sido decisivo de caer en manos holandesas, mientras los centroeuropeos pasaban idénticas fatigas. Los juegos encadenaban grandes puntos con numerosos errores forzados de unos y otros, hasta un tie-break que cayó del lado holandés con una gran actuación del único doblista puro sobre la arcilla parisina.

Todo quedaba para el llamado super tie-break, una fórmula a 10 puntos que sustituye al tercer set en dobles para quitarle desgaste a los tenistas. Y si antes fue Koolhof el protagonista, esta vez fue Rafa Nadal el que se multiplicó al saque y al resto para rematar con absoluta contundencia (10-1) y seguir manteniendo vivo el sueño de 'Nadalcaraz'.