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El mercado del mango explota por los aires y ordenan enterrar 800.000 toneladas

El mercado del mango explota por los aires y ordenan enterrar 800.000 toneladas

El desplome de precios y los altos costos de transporte dejan a los agricultores sin salida

El mango, la fruta del colágenoGetty Images

La región de Lambayeque, en Perú, está viviendo una crisis agrícola sin precedentes. Más de 800.000 toneladas de mango están enterradas en el campo, víctimas de una cosecha que ha superado con creces la demanda local. Los agricultores, desesperados, han tenido que deshacerse de la fruta antes de que se pudra, mientras los costes del transporte y la falta de insumos les impiden llegar a nuevos mercados, según Infobae.

Desde el inicio de la temporada, el excedente de mango ha sobrepasado las expectativas. Los productores, más de 6.000 en la región, se han visto obligados a tomar medidas drásticas. "Los exportadores no llegaron para la cosecha, y el exceso de producción nos ha puesto contra las cuerdas", lamenta Alberto Cruz, uno de los afectados. A pesar de que el Gobierno Regional de Lambayeque organizó ferias como la Expo Mango para impulsar las ventas locales, la iniciativa solo logró colocar 30.000 toneladas, una gota en el océano frente a las pérdidas acumuladas.

El problema no es solo la falta de compradores. El transporte se ha convertido en un dolor de cabeza para los agricultores. Llevar el mango a regiones como Ayacucho, Cusco o Madre de Dios implica costes prohibitivos. Además, las cajas de madera del embalaje han casi duplicado su precio, pasando de 20 a 35 soles por unidad. "No podemos asumir estos gastos. Estamos al límite", explica un productor peruano.

El precio del mango en chacra tampoco ayuda. Algunos agricultores han recibido ofertas irrisorias, como 5.000 soles por cinco hectáreas de producción, una cifra que no cubre ni los costes básicos. Ante la situación, ya son unos cuantos los productores que solicitan al Gobierno central que tome medidas urgentes, como la condonación de deudas o aprobar otras vías de financiación para el sector. 

Mientras tanto, el enterramiento de la fruta no solo es una solución desesperada, también es una necesidad para evitar la propagación de la mosca de la fruta, una plaga que amenaza con agravar aún más la crisis. El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) ya ha puesto en marcha planes para contener el avance de la plaga. Entre las medidas están inlcuidas la recogida y la destrucción de frutas infectadas, la aplicación de cebos tóxicos y el establecimiento de una red de vigilancia.

Sin embargo, los agricultores de Lambayeque miran al futuro con incertidumbre. La sostenibilidad del sector está en juego, y mientras tanto, toneladas de mango siguen desapareciendo bajo tierra, en un símbolo trágico de una industria al borde del colapso.