Rubén Zaballos, empresario: “Voy a vender más de 200 viviendas a 100.000 euros, es asequible y no me gusta lo que está pasando”
El inversor inmobiliario carga contra la política de vivienda y aviva el debate sobre precios, fiscalidad y el papel de los grandes propietarios.

Si hay un asunto que consigue poner de acuerdo a todo el mundo en España, ese tema es el de la crisis de la vivienda. Alquilar una vivienda en España resulta más y más difícil, con precios al alza y una oferta cada vez más limitada, mientras que comprar sigue fuera del alcance de muchos hogares. En pleno debate sobre el precio de la vivienda y el futuro del mercado del alquiler, que un empresario anuncie que va a vender más de 200 pisos por unos 100.000 euros cada uno, no pasa precisamente desapercibido.
Eso es lo que ha ocurrido tras la intervención de Rubén Zaballos en el programa laSexta Xplica. El empresario, propietario de cerca de 200 viviendas, anunció en directo su intención de desprenderse de todo su patrimonio residencial en un plazo de poco más de un año. “El objetivo que tengo para 2026 es vender todos mis pisos, literalmente”, afirmó durante el debate.
Zaballos explicó que la decisión no responde únicamente a una cuestión económica, aunque tampoco la esconde. “Los vendo porque tengo tres empresas que son más rentables y porque no me está gustando el clima que estoy viendo en este país”, aseguró. Como primer paso, ya ha puesto a la venta medio centenar de inmuebles en Galicia.
El plan pasa por vender las viviendas a un precio medio de unos 100.000 euros, una cifra que el propio empresario defendió como asumible en el contexto actual. “De momento he puesto en venta 50 en Galicia, a una media de 100.000 euros, que yo creo que son bastante asequibles para cómo está el mercado”, sostuvo ante el resto de tertulianos.
Sus declaraciones llegan en un momento especialmente sensible para el mercado inmobiliario. Según los últimos datos del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, el precio de la vivienda libre ha registrado una subida interanual del 12,1% y ha alcanzado los 2.153,4 euros por metro cuadrado, el nivel más alto desde que existe la serie estadística, iniciada en 1995, superando incluso los máximos de la burbuja inmobiliaria.
Más allá de las cifras, Zaballos centró buena parte de su intervención en una crítica directa a la gestión política de la vivienda y al tono del debate público. “Todo este asunto de la política de la vivienda se está gestionando fatal. Los mensajes estos de que ‘vamos a expropiar’, ‘vamos a freír a impuestos a los empresarios’, no ayuda, no tiene ningún sentido”, afirmó. También puso números a la factura fiscal que, según sus cálculos, le supondrá la operación: “He calculado el impacto fiscal que voy a tener y es de un 25% aproximadamente”, aunque otros participantes le advirtieron de que el porcentaje podría ser mayor.
El empresario quiso además lanzar una advertencia sobre las consecuencias que, a su juicio, puede tener este clima sobre el mercado del alquiler. “A la gente todo le molesta: si inviertes mal y si desinviertes también mal. Tenemos que intentar proteger a los inversores que decidan alquilar sus viviendas porque, si no, os vais a cargar el sector del alquiler de viviendas”, concluyó.
El anuncio no tardó en generar una oleada de reacciones en redes sociales, donde el foco se desplazó rápidamente del precio de venta a la legitimidad de acumular vivienda en un mercado tensionado. Algunos usuarios celebraron la decisión como un paso necesario contra la especulación. “Esto es lo que se debería hacer, que los especuladores dejen de especular con la vivienda y se dediquen a otras cosas que no sean necesidades esenciales”, señalaba uno de los comentarios más compartidos. Otros fueron más allá: “Debería ser ilegal acaparar tanta vivienda. Inflan precios a costa del perjuicio de la sociedad”.
