Se va a trabajar al país más caro de Europa y revela el lado oscuro de su sueldo de 4.600 euros: “Tengo la libreta aquí y te lo cuento todo”
“Es día de pago, pero en Suiza, cuando cobras, ya sabes que toca pagar facturas. Muchas facturas”.

Tudor, un rumano que asegura haber pasado siete años viviendo y trabajando en Suiza, ha conquistado TikTok con un vídeo en el que revela cuánto gana (y cuánto gasta) cada mes en Zúrich, una de las ciudades más caras del mundo. Su mensaje, mitad confesión y mitad advertencia, se ha vuelto viral por su tono realista: “El dinero va y viene, pero la experiencia permanece”.
En su serie de vídeos, el trabajador muestra un cuaderno donde apunta cada gasto mensual, desde el alquiler hasta el billete de tren. Explica que en octubre su salario neto fue de 4.700 francos suizos, unos 4.800 euros, una cifra que puede parecer alta... hasta que se reparten los gastos.
“Es día de pago, pero en Suiza, cuando cobras, ya sabes que toca pagar facturas. Muchas facturas”, dice Tudor con ironía.
Y las detalla con precisión suiza: 800 francos en comida, 69 francos en seguro médico, 145 francos por una suscripción móvil, 90 francos más por internet y teléfono fijo, 170 francos en transporte público y 950 francos de alquiler. Tras restar todo eso, le quedan 2.460 francos, unos 2.500 euros, para ahorrar o destinar a ocio y vacaciones.
El precio de vivir en un país de sueldos altos
Aunque reconoce que su salario ha mejorado con los años, Tudor insiste en que Suiza no es el paraíso económico que muchos imaginan. “El único problema aquí son los impuestos”, comenta en otro vídeo. “Hay que tener paciencia y aprender cómo funciona el sistema”.
Explica que la mayoría de extranjeros comienzan con contratos temporales gestionados por las llamadas Temporärbüro (oficinas de trabajo temporal). Estas agencias colocan a los empleados en diferentes empresas, gestionan su nómina y sus cotizaciones. Solo cuando la empresa cliente queda satisfecha, el trabajador puede pasar a un contrato indefinido y negociar mejores condiciones.
“Muchos vienen pensando que todo es fácil y se marchan al poco tiempo porque no entienden cómo funcionan los impuestos ni los seguros. En Suiza, el sueldo solo sube con los años de experiencia”, resume.
Su consejo final, que ya se ha hecho célebre en redes sociales, es tan pintoresco como claro: “No penséis que en Suiza hay perros paseando con pretzels en la cola”, una forma coloquial de decir que la vida allí no es tan dulce como parece desde fuera.
