Un español se muda a Suiza y en solo un mes ya tiene un trabajo de 4.000 euros: "Para mí es súper fácil"
También ha conseguido alojamiento en ese tiempo, y te cuenta cómo hacerlo.

Noah Zander ha captado la atención en redes sociales al compartir su experiencia migratoria y laboral en Suiza con un tono optimista y desenfadado. Bajo el lema "ese chico loco que viaja por el mundo y se busca la vida", una experiencia de un año que lo llevará a vivir tres meses en Alemania, tres meses en Suiza y seis meses en Australia, mientras trabaja, busca dónde vivir y desarrolla su propia agencia.
En una de sus publicaciones, el joven español relata cómo en menos de un mes consiguió un empleo en el que cobraba 4.000 euros mensuales, rompiendo los esquemas de lo que muchos esperan al salir de España.
"Encontrar trabajo en Zúrich para mí es super fácil", asegura, detallando paso a paso cómo accedió al mercado laboral suizo, concretamente en el sector de la hostelería, ya que su objetivo inicial era trabajar como camarero, un puesto que, según él, aporta una alta rentabilidad. "El camarero pilla las comandas, atiende a la gente, vende y al final de la jornada se lleva una pasta en propinas", explica.
Sin embargo, su andadura profesional comenzó como runner, una figura común en la restauración suiza, menos conocida en otros países. "Es el que corre de lado a lado, lleva las bandejas, hace un trabajo físico brutal y recibe una pequeña parte de propina a final de mes", aclara.
Tras ese primer paso, Noah logró finalmente un puesto que cumplía sus expectativas, alcanzando un sueldo aproximado de 4.000 euros mensuales, una cifra difícil de igualar en el mismo sector en España. Su testimonio inspira a otros jóvenes que, como él, buscan oportunidades fuera de su país.
¿Es tan fácil encontrar vivienda?
Pero Noah Zander no solo habla de su experiencia laboral, sino también de uno de los mayores retos para quienes emigran: encontrar vivienda. "En menos de un mes, he conseguido un alojamiento en Suiza. Y así tú también lo puedes hacer", dice en otro de sus vídeos.
"Lo primero que hice fue coger un Airbnb para poder estar durante el primer mes viviendo aquí. Os voy a ser sincero. No sabía cómo conseguir alojamiento para los siguientes meses", comienza reconociendo. La solución llegó gracias a una conexión inesperada: "Conocí a un andaluz que me podía ayudar. Me enseñó FlatFox, una aplicación para buscar alojamiento. Empecé a tirar pilas de solicitudes para casas".
Aunque muchas de esas solicitudes quedaron sin respuesta, una de ellas dio resultado. Noah visitó una casa compartida con ocho personas por 780 francos suizos al mes (unos 840 euros). Aunque finalmente otro inquilino se quedó con esa opción, los propietarios le ofrecieron una alternativa por 870 francos (940 euros). "Estaba hasta mejor que la otra casa, y me pillaba a cinco minutos del Airbnb, así que la mudanza iba a ser super easy (fácil)", cuenta.
Si bien reconoce que el desembolso inicial fue elevado, no le da mayor importancia, porque es algo que forma parte del proceso y lo importante era haber conseguido un lugar donde quedarse: "La verdad es que me dejé una pasta entre la fianza y el primer mes, pero bueno, supongo que es normal cuando te independizas".
