Un estudio concluye que una barra de pan en Las Palmas puede costar un 55% más que en el resto de España
Se consolida como una de las diez ciudades más caras del país.
El coste de la vida varía notablemente de una ciudad española a otra: mientras algunas capitales concentran precios elevados de vivienda, transporte y servicios, en otras el coste diario resulta algo más asequible. Estas diferencias suelen estar marcadas por factores como la demanda inmobiliaria, los impuestos locales y la oferta de empleo, y determinan el poder adquisitivo de las familias y la competitividad entre comercios.
Según el último Índice de Ciudades Más Caras para Vivir 2025, elaborado por Kelisto, comprar una barra de pan en Las Palmas puede salir mucho más caro que en el resto del país. El informe compara 52 capitales de provincia y sitúa a Las Palmas entre las urbes con mayores sobreprecios en productos básicos y servicios, donde el coste medio de la barra se sitúa en 1,80 euros, un 55,3% por encima de la media nacional.
Cuando se analizan los costes generales del día a día, Las Palmas aparece como la novena ciudad más cara de España, con un coste de vida global un 7,85% superior a la media nacional, ocupando altos puestos junto a Madrid (+20,95%), San Sebastián (16,43%) y Valencia (9,53%). Por otro lado, su vecina, Santa Cruz de Tenerife, muestra un contraste notable: se coloca en la posición 26, ligeramente por debajo del promedio (-1,5%).
Sobreprecios en bienes y servicios
La vivienda, la alimentación y el transporte son los aspectos que más penalizan a los bolsillos en las islas. Comprar una vivienda en Las Palmas cuesta de media un 15% más que en el conjunto de España y el alquiler se sitúa un 17,3% por encima de la media, colocándola entre las primeras quince capitales más caras en ambos apartados. Además, la factura de la luz es un 23,7% más elevada que la media nacional, un factor que incrementa la presión sobre los gastos domésticos y que refleja el sobrecoste energético que afecta a Canarias.
En materia de movilidad, el billete sencillo de guagua en Las Palmas es un 8,1% más caro que el promedio, aunque los taxis registran aumentos aún más acusados, donde la diferencia media en tarifas en la ciudad llega al 46,5%. No obstante, no todo es malo: llenar el depósito de gasolina resulta relativamente más barato en las capitales canarias, con precios hasta un 25% inferiores a la media.
El informe de Kelisto vuelve a poner en evidencia que, pese a ventajas fiscales o a costes menores en servicios aislados, la vida en las capitales canarias arrastra sobreprecios en bienes y servicios esenciales. Para muchos hogares, la diferencia en productos tan cotidianos como una barra de pan revela el impacto de la insularidad en el bolsillo. Por ahora, el desafío de corregir sus efectos en los precios se mantiene en la agenda pública.