Sin urnas el domingo: los vecinos que no podrán votar a sus alcaldes por falta de candidatos

Sin urnas el domingo: los vecinos que no podrán votar a sus alcaldes por falta de candidatos

Tendrán que esperar seis meses.

Iñaki Sosa y Rita Roldán, alcaldes de Dicastillo y Berásoain.Imágenes cedidas por Iñaki Sosa y Rita Roldán

La fiesta de la democracia ya está aquí. Este domingo, los vecinos de 8.088 pueblos y ciudades de toda España van a tener que depositar su voto para elegir a los alcaldes que les representarán durante los próximos cuatro años. Tendrían que ser 8.131, pero en 43 municipios no han encontrado al mínimo de personas suficientes para formar una lista y presentarse. 

Algo atípico, pero que no es la primera vez que ocurre. Lo que es verdaderamente llamativo es el hecho de que de estos 43 pueblos, 37 se encuentran en Navarra, la mayoría en la zona del Pirineo, cuatro en Burgos, uno en Segovia y otro en Teruel. En total, 7.934 electores no podrán decidir quien es su alcalde este domingo. 

Barásoain, con 621 personas censadas en 2022 según el Instituto Nacional de Estadística, Dicastillo, con 595, y Arantza, con 591, son tres municipios navarros que no van a tener comicios municipales este domingo. Sus actuales regidores, Rita Roldán, Iñaki Suso y David Iturria respectivamente, han decidido dar un paso al lado y no continuar ejerciendo las labores de alcalde. 

Suso e Iturria lo hacen tras una sola legislatura, pero Roldán cierra un ciclo que empezó en las elecciones municipales del 2011, cuando salió alcaldesa de su pueblo por primera vez. Los tres, además de dejar el consistorio en nuevas manos, también han sufrido el desgaste que supone ser alcalde mientras se compagina con el trabajo diario, la vida personal y el ocio.

"Tengo mi trabajo de jornada completa como bibliotecario y es un equilibrio muy difícil el de compaginar la alcaldía, el trabajo y la familia. Tengo que quitar tiempo de lo que me gustaría hacer por lo que tengo que hacer en el Ayuntamiento", explica Suso, que encabezó la Agrupación Independiente Montejurra y afirma que ser concejal del consistorio de su pueblo debería ser todo el mundo porque "es lo más bonito que hay al mejor la vida de tus vecinos y tu familia".

Roldán, tras liderar la Agrupación Independiente Barásoain durante 12 años, ya tenía claro en 2019 que esta iba a ser su última legislatura. Lo dejó claro entonces y lo recordó el pasado mes de agosto, aunque nadie le hizo caso. "Queríamos dar un paso al lado porque son muchos años y es importante que otra gente que pueda estar más preparada se haga cargo de la gestión del pueblo", asegura. 

Por su parte, Iturria ya se presentó por EH Bildu hace cuatro años porque no había ningún otro candidato que se presentara. Salvó la papeleta una vez, pero ya confirmó que no lo iba a hacer una segunda. 

"El Gobierno de Navarra te da un dinero, pero con eso no pagas todo el trabajo que tienes que hacer. Tú lo haces fundamentalmente por el bien del municipio, sin la motivación económica que pueda existir en las grandes ciudades y yo ya he estado cuatro años", opina el alcalde. 

Roldán va más allá y directamente confiesa que cobra 800 euros al mes por ser la alcaldesa. "Tengo mi trabajo por las tardes y voy todas las mañanas al Ayuntamiento, más luego los fines de semana que a veces también me toca", describe, ironizando con que la suya es la hora más barata de todos los habitantes de Barásoain, pero con la diferencia de que ella tiene "una gran responsabilidad".

Batallas continuas con la administración

Ninguno de los tres tiene claro las razones por las que en Navarra están el 86% de los pueblos que no tienen elecciones este domingo en España, pero sí que llegan a una conclusión común: tener que lidiar con el Gobierno de Navarra es un reto que está lleno de obstáculos. 

Por su amplia trayectoria municipalista, Roldán es la que más experiencia tiene y más ejemplos puede contar, pero los otros dos alcaldes también se las han visto y se las han deseado con la administración en estos cuatro años. 

"La percepción que tengo es que esa sensación de trabajar sin ninguna ayuda ni facilidad de la administración desgasta mucho. Lo he hablado con otros alcaldes y los tiros para que nadie salga deben ir por ahí, casi da la sensación de que es un marrón", apunta Roldán. 

La todavía alcaldesa pone un ejemplo. Según explica, todos los municipios pequeños de su entorno habían firmado para que la escuela de Barásoain fuera el centro de referencia de la zona. Tras dos años de cartas, llamadas, más cartas y más llamadas, todavía no han obtenido respuesta. 

"Es que directamente ni nos contestan porque al consejero de turno le da igual", sentencia, mostrando su molestia por el hecho de que luego se hable de defensa del mundo rural. "Es una mentira, no ayudan casi nada y eso es algo que me enfada mucho", afirma seria.

En los cuatro años en el consistorio de Dicastillo, Sosa también lo ha sufrido en sus propias carnes. Para él, igual que para el resto, obtener financiación para aprobar un proyecto es toda una "hazaña". "Por ejemplo, queremos favorecer el autoconsumo con placas solares y lo más difícil es lograr esa financiación. Cuesta muchísimo", sentencia.

Seis meses para solucionar el problema

Estos 43 municipios tiene seis meses, hasta finales de noviembre, para encontrar a los suficientes vecinos que puedan llegar a conformar una lista electoral para presentarse, tal y como se explica en el articulo 181 de la Ley Orgánica 5/1985 del Régimen Electoral General. 

Hasta entonces los actuales alcaldes y concejales estarán en funciones y si en ese momento no se encuentra un candidato será una comisión gestora integrada por todos los miembros de la corporación que continúen junto a otros ciudadanos designados los que se hagan cargo. 

Si tampoco se conforma esta comisión gestora será la Diputación de Navarra la que asumirá directamente la gestión, pero sin poder adoptar acuerdos que requieran de una mayoría cualificada.

Todos confían en que salga una candidatura por el bien del pueblo. Sosa cuenta que para las elecciones de este domingo llegaron a ser cuatro personas y que para noviembre está seguro de que saldrá, mientras que Iturria, aunque tiene más duda, confía en que también ocurra lo mismo en Arantza porque "al final la gente del pueblo es la que conoce cuáles son las principales necesidades". 

"Espero no tener que llegar a la gestora final, antes tiro de las orejas a alguno", bromea Roldán. Se pone seria y reitera que tanto ella como su equipo van a estar a la disposición de los que se quieran presentar para ayudarles a resolver todas las dudas que les puedan surgir. 

Pero al final y de cara elecciones futuras (2027 y siguientes) todos dejan una reflexión dirigida al Gobierno de Navarra, pero que en realidad traspasa fronteras autonómicas. Y esta no es otra que  hay que cuidar mucho más la política municipalista en los pueblos pequeños para que estas escenas no se sigan repitiendo. 

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Alfredo Pascual es redactor de Virales en El HuffPost en Madrid. Escribe sobre noticias de televisión, política, redes sociales, deporte, etc. Estudió periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y un máster en Periodismo de investigación, datos y visualización en la UNIR. Antes de entrar en El HuffPost estuvo en la Cadena Ser y en el Heraldo de Aragón. Puedes contactar con él en alfredo.pascual@huffpost.es