"Esto es todos los días": la escena de una antivacunas a un enfermero que iba a vacunarla

"Esto es todos los días": la escena de una antivacunas a un enfermero que iba a vacunarla

El tuit del investigador Manuel Jiménez no deja de compartirse.

Manifestación antivacunas en EspañaSOPA Images via Getty Images

España es un ejemplo de compromiso vacunacional, decía recientemente la ministra de Sanidad, Carolina Darias. Con una tasa cercana al 90% de personas con el antiviral, el país es una referencia internacional frente a países con cuotas muy inferiores.

Ese “compromiso” social a favor de la vacuna que envidian más allá de nuestras fronteras no quita que exista un cierto movimiento antivacunas en España. Los casos, aunque menos frecuentes, no dejan de hacer ruido, en algunas situaciones, acompañado de ‘escenitas’ en los propios centros de salud.

Es lo que ocurrió en el punto donde acudía a vacunarse el investigador y profesor Manuel Jiménez, que ha compartido su triste experiencia en un hilo de Twitter que se ha hecho absolutamente viral en pocas horas. En cifras, 4.000 retuits, unas 700 respuestas y tuits citados y cerca de 8.500 ‘me gusta’ y subiendo.

Cuenta que al llegar al centro encontró a dos personas delante, especialmente relevante una mujer “de unos 51 años”. Esta, desde el primer momento, comenzó a ‘liarla’, exigiéndole al enfermero un documento firmado donde él se “responsabilizara de las consecuencias” si a la mujer le pasaba algo por vacunarse.

El sanitario trataba de explicarle, sin perder la calma según el narrador, que él estaba trabajando y que había dos opciones: o vacunarla o que dejase sitio a la siguiente persona y replantease sus dudas en casa o con su médico de cabecera. A esto, la mujer elevaba el tono y proseguía con sus exigencias, alegando que ella no quería vacunarse “pero vosotros me obligáis”, en referencia al pasaporte covid para entrar a bares, teatros y otros locales.

Vista la negativa de razonar de la paciente, el enfermero le pide que salga de la consulta para que deje paso a los siguientes y no paralice el proceso. La indignación de la antivacunas va al alza:

Obviamente, faltaba la ‘traca final’. La mujer vociferando y acusando de “genocidas” al personal sanitario ya en la calle, un ‘número’ que descolocó a los que esperaban su turno y que, en cambio, no sorprendió al trabajador sanitario, que respondió estar “acostumbrado” porque “esto es todos los días”, de acuerdo con el testimonio de Manuel Jiménez.

El propio Jiménez remata su extenso hilo con una reflexión personal: “No volver a debatir con ningún negacionista (antivacunas, terraplanista...)”, porque “solo quieren casito, y si se lo hacemos solo les ayudamos a fastidiar, que es lo que quieren”. Además, denuncia haber recibido amenazas e insultos, tanto en privado como en público.