Borrell pide unidad a los Veintisiete para acordar la restricción de visados a turistas rusos

Borrell pide unidad a los Veintisiete para acordar la restricción de visados a turistas rusos

"No podemos permitirnos estar divididos en esto", avisa, mientras cobra fuerza la opción de suspender el acuerdo de facilitación de visados con Rusia.

El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha reclamado este miércoles unidad a los Veintisiete para afrontar el debate sobre restringir los visados a los turistas rusos, un asunto que genera divisiones entre los Estados miembros.

“Hay distintas posiciones y trabajaré para tener unidad y una posición común. No podemos permitirnos estar divididos en esto”, ha reconocido el jefe de la diplomacia comunitaria en declaraciones desde Praga, República Checa, donde los ministros de Exteriores mantienen una reunión informal en la que tratarán la situación en Ucrania, las consecuencias de la guerra y la relación futura con Moscú.

Pese a la brecha entre Estados miembros, Borrell espera que al menos que la reunión sirva para alcanzar un acuerdo político sobre esta cuestión. Eso sí, cobra fuerza la opción de suspender el acuerdo de facilitación de visados con Rusia, que sería el punto de encuentro entre Estados miembros que piden una prohibición total, como Finlandia y los bálticos, y aquellos receptores de turismo que reclaman ser más selectivos.

En este sentido, el ministro de Exteriores checo, Jan Lipavski, ha apuntado a la opción de limitar el número de visados y ha recordado que la premisa del acuerdo de facilitación de visados de la UE con Rusia es promover las buenas relaciones. “Y Rusia no quiere buenas relaciones”, ha señalado.

Para Lipavski esta medida mandaría un “mensaje fuerte” a Moscú y atacaría directamente a la élite rusa que se beneficia del Gobierno de Vladimir Putin. En cuanto a las diferencias entre los Veintisiete, se ha mostrado optimista con hallar una solución que convenza a todos los socios europeos y que, en el caso de los países bálticos, suponga una “solución práctica” a la situación que viven, al recibir a miles de turistas rusos que llegan por carretera para luego viajar al resto de Europa.

Si da el paso, la UE pondría fin al acuerdo de facilitación de visados suscrito con Rusia en 2007, que en la práctica supondría complicar y encarecer el proceso para su obtención además de aumentar el tiempo de espera para ello.

El ministro de Exteriores letón, Edgars Rinkevics, ha reclamado “al menos una hoja de ruta” sobre los pasos a dar sobre los visados, defendiendo que para Letonia se trata de un asunto de seguridad y “no es un castigo colectivo” a los rusos. “Es mandar el mensaje de que mientras sigan muriendo ucranianos, no son bienvenidos”, ha resumido.

Para el ministro finlandés de Exteriores, Pekka Haavisto, es importante dejar claro que mientras los ucranianos sufren, “el turismo no siga igual que siempre”. Así, ha defendido un enfoque más restrictivo en materia de visados para dificultar la llegada de turistas rusos a Europa. Finlandia ya limita desde este verano el número de visados y ahora apuesta por “una medida similar para toda la UE”.

A juicio del titular estonio, Urmas Reinsalu, la entrada de rusos en Estonia es una cuestión de seguridad y por ello ha defendido una “nueva altura” de sanciones, que incluya el veto al turismo ruso. “Podemos tomar un camino más lento, pero el tiempo es crucial, la pérdida de tiempo se paga con la sangre de los ucranianos”, ha subrayado, tras pedir la clausura total del comercio energético, nuevas sanciones contra el sistema bancario y más ‘listas negras’ de individuos y entidades rusas.

Por su lado, el ministro danés, Jeppe Kofod, ha pedido una “línea común” en materia de visados, mostrando su apoyo limitar la entrada de rusos en Europa. “La agresión rusa tiene que tener consecuencias en todos los frentes. Limitar los visados manda una señal clara a Putin de que lo que hace es inaceptable”, ha valorado.

Su homólogo irlandés, Simon Coveney, ha avanzado que el resultado que cabe esperar de la reunión es un “sistema de visados más restrictivo”, mientras que la ministra belga de Exteriores, Hadja Lahbib, ha enfatizado la necesidad de un enfoque común entre Veintisiete para evitar que los ciudadanos rusos hagan “compra de visados” en Europa.