Pocas veces hemos visto al presentador de El Intermedio —de laSexta—, El Gran Wyoming, mostrarse tan serio y afectado como este miércoles, jornada en la que la imagen de la pequeña salvadoreña Valeria, de apenas dos años, y de su padre, ahogados en el Río Bravo cuando intentaban cruzar la frontera de México con EE UU, ha dado la vuelta al mundo.
“La fotografía refleja las consecuencias de la política migratoria de Donald Trump”, ha explicado la también presentadora Sandra Sabatés, ante el rostro desencajado de Wyoming: “Se trata de una imagen muy dura que ojalá no se hubiera producido nunca”, ha comenzado su alegato el presentador de El Intermedio.
En este punto, Wyoming ha rematado su argumento: “Y viendo quién está detrás de las políticas que la ha generado, ojalá la imagen de Donald Trump jurando su cargo no se hubiera producido tampoco”, ha sentenciado.
Sabatés ha resaltado ademas que, al drama de la imagen de los cadáveres de este padre y esta hija salvadoreños, se une el drama de las terribles condiciones en las que viven los niños migrantes en los centros de detención estadounidenses, tras haber sido separados de sus familias.
“Miembros de la ONG Human Rights Watch accedieron la semana pasada al interior de uno de sus centros y se encontraron un escenario lamentable: bebés sin pañales que se manchaban la ropa, niños sin acceso a baños y sin mínimas condiciones higiénicas, que se quejaban de hambre y que dormían en el suelo sobre una manta. Y muchos llevaban más de un mes en el centro, cuando el límite legal es de tres días”, ha resaltado Sabatés.
La consecuencia inmediata de este escándalo ha sido la dimisión del jefe interino del departamento, John Sanders, que será sustituido por Marc Morgan: "Y el relevo no augura nada nuevo, porque Morgan es conocido por ser un gran defensor de las deportaciones masivas", ha recordado Sabatés.
“Bien, esta historia se repite una y otra vez, familias que viven desesperadas de sus países buscando un futuro mejor en EE UU y que si no pierden la vida por el camino es posible que terminen separadas o recluidas en condiciones terribles. Sí, sé lo que están pensando. Salen de Guatemala para meterse en Guatepeor... y en este caso tiene un sentido totalmente literal”, ha concluido Wyoming.
La opción más económica para cruzar Serbia es el tren que cuesta 15 euros por persona. De todas formas, solo salen dos al día. Cuando el tren arranca, los pasajeros aplauden. Ya están más cerca de su destino.
1
18
Las gente camina con los niños a cuestas y cargando los pocos fardos que aguanta su cuerpo. Principalmente llevan mantas y ropa de abrigo para soportar las bajas temperaturas en esta parte del mundo. Durante el trayecto se han tenido que despre...
© Pablo Tosco / Oxfam Intermón
2
18
Recién llegados, lo único que quieren es saber qué tienen que hacer para cruzar el país de una forma rápida y barata. Sin embargo, es difícil encontrar información en una lengua que entiendan y eso les hace muy vulnerables a engaños. ONG...
© Pablo Tosco / Oxfam Intermón
3
18
El viaje es largo y más que cansado: las personas refugiadas y migrantes llegan exhaustos a Serbia y muchas veces con nada más que lo que han portado durante el camino.
© Pablo Tosco / Oxfam Intermón
4
18
Las gente camina con los niños a cuestas y cargando los pocos fardos que aguanta su cuerpo.
© Pablo Tosco / Oxfam Intermón
5
18
Todo apoyo que se pueda dar durante el camino resulta básico.
© Pablo Tosco / Oxfam Intermón
6
18
A lo largo del camino duermen en estaciones de bus o de tren, a veces incluso en la calle, a la intemperie. En muchos de estos lugares no hay agua, ni baños ni duchas. Y la basura se acumula.
© Pablo Tosco / Oxfam Intermón
7
18
Cada día entran a Serbia unas 8.000 personas refugiadas y migrantes en su ruta hacia Europa (datos de nov 2015). Entran por el sur, en Presevo, tras cruzar la frontera con Macedonia, y salen por el noroeste, en Sid, dirección a Croacia. Hacen ...
© Pablo Tosco / Oxfam Intermón
8
18
Abdhamid Ali, de 32 años y de Siria, viaja con sus tres hijos de 8, 6 y 4 años. Su marido cuenta: “Para llegar hasta aquí hemos tenido que sacrificar cosas: mis hijos han tenido que dejar la escuela y tuve que dejar a mi madre sola en Turqu...
© Pablo Tosco / Oxfam Intermón
9
18
Muchos han perdido absolutamente todo y necesitan apoyo para poder avanzar.
© Pablo Tosco / Oxfam Intermón
10
18
Se dan situaciones de abuso a cada minuto, robos ante la policía, precios cambiantes y rumores engañosos. Muchas familias que vienen desde lugares tan remotos como Siria y Afganistán llegan a Serbia sin dinero y se encuentran atascadas: no pu...
© Pablo Tosco / Oxfam Intermón
11
18
Muchos se ven obligados a pasar varios días en un mismo sitio y gastarse el poco dinero que llevan encima, a riesgo incluso de quedarse sin recursos para seguir y de tener que dormir en la calle.
© Pablo Tosco / Oxfam Intermón
12
18
Por el pequeño pueblo fronterizo de Presevo (Serbia) han llegado a pasar hasta 10.000 personas en un solo día. Una cantidad difícil de gestionar. Las colas, mezcladas con el cansancio, derivan muchas veces en peleas.
© Pablo Tosco / Oxfam Intermón
13
18
La incertidumbre les acompaña todo el viaje. Una frontera que se cierra, un tren que no sale, alguien que se pone enfermo.
© Pablo Tosco / Oxfam Intermón
14
18
Desde octubre de 2015 el Gobierno serbio ha organizado un sistema
de autobuses que trasladan a los refugiados desde Presevo (en la frontera sur con Macedonia) hasta Sid (en la frontera norte con Croacia).
© Pablo Tosco / Oxfam Intermón
15
18
En cuanto se llena uno de los autobuses habilitados, sale el
siguiente. El coste del billete lo decide cada conductor y va de los 35 a los 70 euros por persona. A veces se mete toda una familia en dos asientos.
© Pablo Tosco / Oxfam Intermón
16
18
Entre las personas que cruzan Serbia se observan muchos niños y niñas pequeños (son el 24% de las personas que han llegado a Europa en 2015, según ACNUR). También hay muchos bebés y mujeres embarazadas. “Viajar con niños ha sido lo más...
© Pablo Tosco / Oxfam Intermón
17
18
La espera es larga, después del viaje que ha durado horas y que no termina.
© Pablo Tosco / Oxfam Intermón
18
18
La opción más económica para cruzar Serbia es el tren que cuesta 15 euros por persona. De todas formas, solo salen dos al día. Cuando el tren arranca, los pasajeros aplauden. Ya están más cerca de su destino.
© Pablo Tosco / Oxfam Intermón