Romeo y Julieta siempre ha sido el máximo representante del amor imposible en la cultura popular. Un clásico de la literatura que si tuviésemos que representar hoy en día podríamos encontrar varias formas de hacerlo. ¿Un aficionado del F.C Barcelona con una del Real Madrid? ¿Un simpatizante de Podemos con una militante de Vox?
El usuario de Twitter ruso @KAHN_KUN ha compartido una imagen que lo podría describir a la perfección una pareja de este estilo dentro de la sociedad en la que vivimos. Se trata de dos repartidores a domicilio de compañías rivales que se besan en mitad de la calle y que bien podrían ser los Montesco y Capulleto del siglo XXI. Y así les han bautizado en redes sociales.
En la imagen se ve un repartidor con el uniforme verde de Delivery Club junto a una joven con el uniforme y la mochila amarilla de Yandex, su principal competidora. La instantánea supera los 8.800 Me gusta en tres días. De hecho, el ruso ha compartido otra imagen de un niño con una mochila de reparto bromeando con que sería el hijo de la pareja.
La historia, aunque no tiene hijos, sí que tiene un final feliz. La difusión de la imagen ha sido tal que los responsables de Yantex han contado al portal ruso TJ que han encontrado a la famosa pareja, Yulia y Dmitri, y les han financiado un viaje a París entre las dos empresas. Delivery Club sufragará los costes del vuelo y el alojamiento, mientras que Yantex hará lo propio con las actividades culturales.
Desde luego, la historia acaba mejor que la de Shakespeare.
Soy redactora de LIFE en El HuffPost España y mi misión es acercarte la última hora del mundo de la cultura, la música y el entretenimiento.
Sobre qué temas escribo
Escribo principalmente de música, cultura, cine, series y entretenimiento porque, aunque sirva para desconectar, bailar o echar un rato entre palomitas, la cultura esconde mucho más. Evitando el elitismo, trato de tender la mano a las nuevas tendencias de la industria musical o del audiovisual a través de entrevistas con artistas emergentes —que pronto dejarán de serlo— y compaginarlo con el análisis de lo más mainstream como Taylor Swift o Bad Bunny.
En estos ocho años he cubierto los Goya, los Oscar, el Benidorm Fest o Eurovisión. Sí, soy la responsable de los memes que han inundado la cuenta de X de El HuffPost en Eurovisión. Siempre buscando un contenido cercano, sin perder el rigor, contando más allá de lo que se pueda ver en la pantalla. Aunque no siempre haya relación con la industria cultural, también he cubierto temas relacionados con el Feminismo y el colectivo LGTBIQ+.
He podido contar en primera persona con supervivientes del “Stonewall español” que es el Pasaje Begoña, denunciar la situación que viven los menores trans o hablar sobre qué significa la manosfera antes de que llegara a Netflix ‘Adolescencia’.
Mi trayectoria
Nací en Málaga, donde estudié Periodismo por vocación en la Universidad de Málaga, entre playlists de Spotify, discos y conciertos. Antes de incorporarme a El HuffPost en 2017, colaboré diversas revistas culturales y de entretenimiento. En 2016 trabajé en el departamento de comunicación de UPHO Festival, un festival de fotografía contemporánea urbana parte del proyecto europeo Urban Layers. Y, aunque sigo echando de menos Andalucía, me trasladé a Madrid para estudiar el Máster en Periodismo Cultural en la Universidad CEU San Pablo. En 2018, compaginé mi trabajo en El HuffPost con la coordinación de proyecto de la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE celebrada en CentroCentro. Desde 2017 trabajo en El HuffPost España, donde he logrado una nominación a los premios GLAAD y ser finalista de los Premios Papageno en 2022.