¿Es posible tener orgasmos mientras duermes?

¿Es posible tener orgasmos mientras duermes?

En tus sueños eróticos, te sumerges mejor en la experiencia, aunque sea imaginada, y no permites que nada del mundo real interfiera.

woman sexy lying studio shotkhorzhevska via Getty Images

Tener un orgasmo mientras duermes puede convertir un buen sueño en uno increíble.

Si nunca te has encogido de placer por un orgasmo nocturno, la sola idea de tenerlo sin que nadie (ni nada) te esté tocando ahí abajo puede parecerte utópica, pero no subestimes la importancia de los factores psicológicos a la hora de llegar al orgasmo.

“Aunque experimentemos los efectos físicos de un orgasmo en el cuerpo, en realidad es un proceso que tiene lugar en el cerebro”, asegura Vanessa Marin, terapeuta sexual y creadora de Finishing School, un curso online de orgasmos para mujeres. “No necesitamos ninguna estimulación física para llegar al orgasmo”.

La edición estadounidense del HuffPost se ha puesto en contacto con expertos en sexo para saber más sobre ese escurridizo orgasmo nocturno, cómo funciona y si hay algo que se pueda hacer estando despiertos para provocar uno durante el sueño. Estas son sus respuestas. 

Lo primero: ¿Es posible tenerlos? Sí, lo es

Pueden tener orgasmos durante el sueño personas de todos los sexos. Si en algún momento has recibido educación sexual, quizás has oído hablar de los “sueños húmedos” que tienen algunos chicos durante la pubertad. Pues bien, hay hombres (o personas con genitales masculinos) que siguen teniéndolos de adultos.

Es posible que las mujeres (o las personas con genitales femeninos) no encuentren las mismas “pruebas” de un sueño húmedo, pero eso no significa que no lo hayan tenido. De hecho, se estima que el 80% de los hombres y el 40% de las mujeres han tenido al menos un orgasmo nocturno en su vida, según el Kinsey Institute.

¿Cómo se producen los orgasmos mientras  duermes?

Para empezar, hay que destacar que los orgasmos en general son difíciles de estudiar en un laboratorio. Así pues, muchos de los datos disponibles están basados en estudios antiguos y en pequeñas muestras. El resto de la información conocida es más bien anecdótica.

Lo que se sabe sobre los orgasmos de forma científica se debe en gran parte al trabajo de Barry Komisaruk y Beverly Whipple, dos eminencias en este campo cuyos hallazgos pueden ayudar a explicar cómo se producen los orgasmos nocturnos.

En un pequeño estudio, Komisaruk y Whipple analizaron a mujeres que decían poder tener un orgasmo solo con pensamientos, sin estimulación física. Estos investigadores analizaron la evolución de sus reacciones físicas, como el ritmo cardíaco, la tensión arterial, la dilatación de las pupilas y la tolerancia al dolor durante un orgasmo mental y durante un orgasmo provocado mediante estimulación física. Lo que descubrieron es que la reacción era prácticamente idéntica tanto con los orgasmos provocados con la mente como con aquellos provocados con la masturbación.

La activación del córtex prefrontal es mucho mayor cuando la mujer se imagina la estimulación que cuando de verdad se estimula físicamente
 

En un estudio posterior, Komisaruk y su equipo hicieron una resonancia magnética funcional al cerebro de las mujeres y descubrieron que cuando pensaban en tocarse los pezones o el clítoris, el córtex sensorial se activaba como si realmente le hubieran tocado esa parte del cuerpo. Sin embargo, los investigadores observaron una gran diferencia entre el tocamiento imaginario y el real al analizar otra zona del cerebro.

“Lo que descubrimos, para mi sorpresa, es que cuando las mujeres pensaban en la estimulación de una zona del cuerpo, la región correspondiente del mapa del córtex sensorial se activaba como si le estuvieran estimulando físicamente esa zona”, explicó Komisaruk a Fusion en 2015. “Pero además, la activación del córtex prefrontal era mucho mayor cuando la mujer se imaginaba la estimulación que cuando de verdad se estimulaba físicamente”.

Los expertos creen que estos descubrimientos ofrecen una perspectiva más completa sobre el origen de los orgasmos nocturnos, incluso sin necesidad de estimulación física.

Además influyen otros factores corporales. “Dado que el orgasmo requiere que aumente el flujo de sangre hacia el tejido eréctil y luego el regreso de esa sangre, es importante saber que durante la fase del sueño REM (movimientos oculares rápidos), la sangre fluye hacia el tejido eréctil, incluido el complejo clitoral. El cerebro es capaz de reconocer esa señal, excitarte y, después, hacerte sentir un orgasmo”, explica Laurie Mintz, profesora de Psicología de la Universidad de Florida y autora de Becoming Cliterate: Why Orgasm Equality Matters — And How to Get It.

Algunas personas solo tienen orgasmos cuando duermen

En internet puedes encontrar testimonios en primera persona, sobre todo de mujeres, que aseguran ser incapaces de tener un orgasmo durante el sexo, y que aun así han llegado al orgasmo mientras dormían.

“Hay un importante componente psicológico a la hora de llegar al orgasmo”, sostiene Jesse Kahn, terapeuta sexual y director del Gender & Sexuality Therapy Center. “Si una persona no es capaz de tener un orgasmo durante el sexo por ansiedad, depresión, estrés, vergüenza o por presiones culturales internas o externas, probablemente tiene un orgasmo mientras duerme porque esos problemas no le afectan en ese momento. Básicamente, el sueño es un entorno maravilloso que facilita los orgasmos”, añade. 

El sueño es un entorno maravilloso que facilita los orgasmos
 

A menudo, cuando te encuentras en una situación sexual, tu mente trabaja a toda máquina: ”¿Se me ven más los michelines en esta posición? Va a notar que estoy sudando mucho? ¿Y si piensa que beso fatal?”. Sin embargo, en tus sueños eróticos, te sumerges mejor en la experiencia, aunque sea imaginada, y no permites que nada del mundo real interfiera. 

“Cuando uno duerme, no se distrae ni se preocupa por nada, así que si una persona tiene orgasmos cuando duerme pero no cuando está despierta, puede deberse a que no consigue mantener a raya los pensamientos negativos que le distraen durante el sexo”, señala Mintz.

¿Puedes provocarte el orgasmo mientras duermes?

Por desgracia, no hay nada que puedas hacer para que tu cerebro te garantice un orgasmo mientras duermes, pese a lo maravilloso que sería. No obstante, los expertos dan las siguientes sugerencias —sin evidencia científica— que no pierdes nada por probar.

Duerme bocabajo o en cualquier posición “que ponga algo de presión en los órganos genitales externos”, propone Mintz.

Piensa, ponte a leer o a ver algo sexual antes de irte a la cama. “Puedes probar a excitarte a lo largo del día y antes de irte a la cama, ya que cuando dormimos solemos dar vueltas a los temas que hemos tratado durante el día”, comenta Marin.

Trata de tener más orgasmos cuando estés despierto. “Aunque parezca contraintuitivo (por si piensas que te vas a quedar sin orgasmos para la noche), se sabe que cuanto más sexo practica una mujer, más quiere”, asegura Mintz.

Si al final tienes un orgasmo mientras duermes, genial. Si no, que no te afecte (sobre todo si eres mujer, ya que a menudo se sienten presionadas a tener orgasmos durante el coito).

“Llevamos mucho tiempo estableciendo expectativas para que las mujeres tengan determinados tipos de orgasmos”, afirma Mintz. “Aunque los orgasmos nocturnos son increíbles, algunas mujeres los tienen y otras, no. Es importante no presionarlas para que intenten alcanzar otro tipo de ’orgasmo ideal”.

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.