‘Eso que tú me das’, la última voluntad de Pau Donés

‘Eso que tú me das’, la última voluntad de Pau Donés

“No pasa nada si a los enfermos se nos ve enfermos”.

Pau Donés y Jordi Évole en 'Eso que tú me das'.Atresmedia

Un largo silencio. “No sé ni qué preguntarte”, reconoce Jordi Évole al empezar su entrevista con Pau Donés, que falleció el 20 de junio de 2020 a los 53 años a consecuencia del cáncer de colon que se le diagnosticó en 2015. Nunca se ha visto antes a Évole sin saber cómo comenzar una entrevista. Es el arranque del documental Eso que tú me das, la última voluntad del líder de Jarabe de Palo, que quiso dejar este otro legado a su público, además de su música. Quería una última charla que llegó el 30 de septiembre a 245 salas de cine de toda España y este domingo a laSexta.

Pese a ser una entrevista, en Eso que tú me das las preguntas carecen de importancia. El periodista es sólo un acompañante. El discurso del cantante lo es todo, hasta el punto de que durante 50 de los 64 minutos que dura el documental sólo se muestran dos planos, el de Évole y el de él, sin ornamentos.

Donés quiso dos semanas antes de morir dar una lección de vida, aun sabiendo que se le estaba acabando. Aprovechar cada minuto fue su objetivo cuando le dijeron que iba a morir. El documental muestra cómo aprendió a disfrutar de las pequeñas cosas y cuáles fueron las escenas que más le calmaron en sus últimos días. Esos pequeños detalles le ayudaron a morir sereno.

La vida le preocupó mucho más cuando le dijeron que le quedaban semanas de vida, y dejó de interesarle la muerte. No tenía miedo. Fue él mismo quien se puso en contacto con Évole para decirle que le quedaban pocas semanas y que quería tener esta conversación antes de irse.

El aspecto del artista, delgado y con una sonda nasogástrica, impresiona. “No pasa nada si a los enfermos se nos ve enfermos”, defiende en el documental. Sin embargo, “a los tres minutos se pasa ese efecto (de impresión) y ya estás dentro de su discurso”, explicó Évole en su presentación en septiembre.

La salud de Donés dos semanas antes de su fallecimiento era tan frágil que no supieron hasta el último minuto si finalmente podrían grabar. Apenas podía andar y lo hacía con aparente debilidad. Y, a pesar de tratarse de un tema tan sensible, el resultado dista mucho del morbo.

El objetivo real de esta entrevista —que se grabó en el Valle de Arán (Lérida), donde tenía su casa— es mostrar la última fase de un enfermo terminal, ese momento en el que la enfermedad ya no se visibiliza ante la gente, el más íntimo del paciente. Por eso se vio también en cines: el elemento emocional favorece a la gran pantalla. “En televisión hay mucho fast food y esto merece una digestión más lenta”, añadió Évole.

Eso que tú me das —cuya recaudación en salas se destinó a la investigación sobre el cáncer— ayuda a ver las cosas desde otra perspectiva. Es el agradecimiento de Donés “a la vida, a todos en general. A todos los que han formado parte de ella”, según palabras del artista, que pasó los últimos días de su vida junto a sus hermanos, su expareja y madre de su hija y su hija de 15 años, Sara Donés.

El agradecimiento de un artista que bromeaba diciendo “no me quiero morir, ahora no me va bien” y al que casi no le quedaba voz, pero que enseñó a gritar a todos sus fans.