El FBI se lleva una docena de cajas en el registro de la casa de Trump

El FBI se lleva una docena de cajas en el registro de la casa de Trump

Los republicanos piden explicaciones al Departamento de Justicia, que guarda silencio, y la Casa Blanca insiste en que no sabía que la operación se iba a producir.

El FBI se llevó aproximadamente 12 cajas de la residencia del expresidente Donald Trump en Florida, según confirmó una de las abogadas del político republicano a medios estadounidenses.

Christina Bobb, una de las juristas que representa al exmandatario republicano, aseguró en entrevistas a medios haber estado presente en Mar-a-Lago cuando se llevó a cabo la redada. Según la abogada, que dio más detalles sobre el registro que ha provocado fuertes reacciones entre los políticos estadounidenses, los agentes del FBI le entregaron una copia de la orden judicial que les autorizó entrar en la residencia en Florida de Trump.

“La declaración jurada con la documentación que detalla cuál fue la causa probable con la que obtuvieron la orden (de registro) estaba sellada. No sabemos cuál es la causa probable”, dijo Bobb al portal de noticias afín al expresidente Real America’s Voice.

La abogada, no obstante, añadió que los agentes del FBI le informaron que estaban buscando documentos con información clasificada que no debieron haber sido retirados de la Casa Blanca.

Ni el FBI ni el Departamento de Justicia han dado aún declaraciones explicando el motivo de la redada. A la espera de conocerse algún detalle o explicación oficial, numerosos dirigentes republicanos, incluida la dirección del partido, arremetieron este martes contra el “abuso de poder” de los demócratas. Y desde el partido de Joe Biden recordaron, por su parte, que si ha habido registro es porque hay una orden firmada por un juez.

Mientras, la Casa Blanca aseguró que el presidente no estaba avisado del registro y se enteró por los medios de comunicación, y recalcó que esta investigación es “independiente”.

Este mismo martes, un día después del registro, un tribunal de apelaciones autorizó a un comité de la Cámara Baja de Estados Unidos acceder a las declaraciones de impuestos del expresidente.

La decisión del Departamento de Justicia llega un año después de que el Tribunal Supremo de EEUU ordenara a Trump entregar sus declaraciones de impuestos a un fiscal que investigaba sus finanzas en Nueva York.

Una fuente de la investigación consultada por The Washington Post ha asegurado que el registro se realizó en relación a una causa abierta contra Trump por llevarse sin autorización a Mar-a-Lago quince cajas de documentos clasificados que deberían haber sido entregados cuando dejó la Casa Blanca y que no fueron recuperados hasta enero de este año tras dos meses reclamándolos.

  Protesta contra Donald Trump ante la torre que lleva su nombre en Nueva York, reclamando que vaya a la cárcel. via Associated Press

Explicaciones y consecuencias

El apoyo más contundente que ha tenido Trump en las últimas horas ha sido del exvicepresidente Mike Pence, su antiguo número dos, con el que acabó regular tras el asalto al Capitolio. Criticó esta pasada noche el registro y exigió explicaciones a las autoridades. “El fiscal general (Merrick) Garland debe dar una explicación completa a los estadounidenses sobre por qué esta acción se tomó y lo debe hacer de inmediato”, escribió Pence, quien fue vicepresidente durante el mandato de Trump, de quien se distanció tras el asalto al Capitolio de 2021.

De acuerdo con el diario The New York Times, estos documentos incluirían, entre otros, material clasificado que Trump se habría llevado consigo de la Casa Blanca en lugar de haberlo entregado al archivo histórico como manda la ley.

Algunas de las figuras más representativas del Partido Republicano han criticado en masa la actuación del FBI y el Departamento de Estado y han prometido que tomaran medidas en el Congreso. La conclusión general es que se trata de una operación política, que busca paralizar la posible candidatura de Trump de cara a las elecciones presidenciales de 2024.

El más incisivo ha sido el líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, quien ha acusado al fiscal general de haber llevado a cabo una “intolerable” politización armada del Departamento de Justicia. McCarthy ha prometido que en caso de que los republicanos retomen el control de la Cámara en las elecciones de mitad de mandato previstas para noviembre “supervisarán” dicho departamento y que no dejarán “piedra sin remover”.

“Fiscal general Garland, preserve sus documentos y limpie su calendario”, ha avisado McCarthy a través de un breve mensaje en su perfil de Twitter, red social utilizada también por el senador por Florida Rick Scott, encargado de la campaña de los republicanos para las elecciones de la cámara alta.

“Cuando los republicanos recuperemos la mayoría en el Senado, habrá una exhaustiva y agresiva investigación de la redada del FBI en Mar-a-Lago. Todo debe estar sobre la mesa del fiscal Garland, incluido el impeachment, si no sale y explica lo que sucedió”, ha señalado Scott.

En ese sentido, ha valorado que el operativo llevado a cabo por el FBI es “increíblemente preocupante” y propio de “países del tercer mundo”, al mismo tiempo que ha acusado a la Administración de Biden de perseguir a sus rivales políticos. “Necesitamos respuestas ya”, ha enfatizado.

Por su parte, la presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel, ha denunciado que el registro del FBI responde a los intentos del Partido Demócrata por “espiar” a sus rivales políticos y ha asegurado que Trump “tiene razón” cuando compara este caso con el del Watergate.

“Imagínense si a Biden le importara la inflación o los precios de la gasolina la mitad que investigar a Trump”, ha elucubrado en Twitter, después de recalcar en un comunicado que la única forma de detener las “burlas” y los “abusos de poder” de los demócratas es votando por los republicanos en noviembre.

El registro de Mar-a-Lago también ha sido puesto en duda por aquellos republicanos que podrían ser rivales de Trump en la candidatura del partido para las elecciones de 2024, como el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien ha criticado los esfuerzos de Garland por tumbar a sus rivales republicanos, mientras otros como Hunter Biden “son tratados con guantes de seda”.