Las 5 frases más pasivo-agresivas que dice la gente en el trabajo

Las 5 frases más pasivo-agresivas que dice la gente en el trabajo

En el trabajo surgen frases pasivo-agresivas que desencadenan hostilidad y frustración, aunque estén camufladas en un lenguaje profesional.

Vladimir Vladimirov via Getty Images

Para conservar el buen ambiente en el trabajo, todo el mundo tiene que tener tacto a la hora de comunicarse con los compañeros.

En el mejor de los casos, la gente sabe elegir muy bien sus palabras, por lo que el mensaje se mantiene completo y productivo. En el peor de los casos, pueden surgir frases pasivo-agresivas que desencadenan hostilidad y frustración, pese a que estén camufladas en un lenguaje profesional. 

“Es muy fácil defenderse: ‘Ah, no, no quería decir que no lo estés haciendo bien. Yo quería decir esto otro’”, comenta el psicólogo Ryan Howes. “El problema es que no son constructivas para nadie, porque la otra persona igual no lo entiende y tú no te quedas a gusto porque no has dicho lo que querías decir. Simplemente estás lanzando la piedra y escondiendo la mano”.

Una parte fundamental en el proceso de dejar de utilizar u oír frases pasivo-agresivas en el trabajo es aprender a identificarlas para evitarlas tú mismo o para intervenir cuando las oigas. 

Aquí van algunos de los ejemplos más habituales y unas alternativas más productivas.

1. “Como he dicho en mi anterior correo... ” 

″‘Como he mencionado antes’, o ‘Como he dicho en mi anterior correo ’, son variaciones pasivo-agresivas para reafirmarte a ti mismo o para reprender a un compañero por un mensaje que se ha perdido”, señala Anyelis Cordero, fundadora de Propel On Purpose Coaching, una empresa para profesionales de primera generación.

“Si ves que usas estas coletillas con frecuencia, tal vez sea hora de revisar tu forma de comunicarte”, añade. “Como empleados, queremos que los compañeros lean nuestros correos electrónicos y los entiendan tal y como pretendemos, con nuestra voz y nuestros matices, pero la realidad es que no siempre se traduce igual en su mente”.

También puede entenderse como una indirecta para indicar que tú estás haciendo tu trabajo y el destinatario, no.

“La otra razón por la que la gente dice ‘como he dicho en mi anterior correo’ es porque se trata de una forma de cubrirte el culo, lo que denota falta de confianza. Un compañero puede decirlo para evitar meterse en problemas o para dejar claro que ya ha dado esa información, por lo que su interlocutor no puede molestarse”, señala la psicóloga Laura Gallaher, de la empresa consultora Gallaher Edge.

Una alternativa mejor, según Gallaher, es “acercarse a la otra persona y simplemente darle la información que le pueda resultar útil” en lugar de frustrarte por tener que repetirte. 

2. “Poner en copia (CC) al supervisor en tus correos con los compañeros”

Kimberly B. Cummings, consultora de liderazgo y autora de Next Move, Best Move: Transitioning Into a Career You’ll Love, explica que cuando un compañero incluye al jefe en un hilo de correos, puede ser porque no confía en ti.

“Es una señal peligrosa que un compañero quiera que vuestro supervisor esté al tanto de lo que hacéis para obligarte a priorizar su petición, y denota falta de confianza en el compañero”, afirma Cummings. “Otra forma más adecuada de hacerlo es simplemente pedirle que priorice tu petición o que te dé un plazo en el que lo vaya a hacer”.

3. “Muchos de nosotros pensamos que... ”

Gallaher comenta que frases como esta son muy inflamatorias porque utilizas a los demás para camuflar tu opinión.

“Es una forma de decir: ‘Hemos estado hablando a tus espaldas’. Además, el oyente no siempre tiene claro a quiénes te refieres cuando hablas de ‘nosotros’, por lo que no puede hablar con los que supuestamente piensan eso de él”, advierte Gallaher. “Es mucho más efectivo y responsable que cada persona hable por sí misma”.

Por otro lado, si te incluyen en ese amplio abanico de “nosotros”, también es posible que te sientas “molesto por no haber podido hablar en tu nombre”, señala Gallaher.

4. “Obviamente” o “Claramente... ”

Estos son marcadores del discurso pasivo-agresivos cuyo tono hostil contradicen a veces su significado, sostiene Howes. 

Cuando los compañeros de trabajo utilizan estas expresiones en frases como: “Claramente conoces la política de la empresa al respecto” están diciendo en realidad: ‘¿Cómo es posible que no lo supieras?’”, expone Howes.

Una forma más productiva de expresar tu punto de vista es decirle a tu compañero: “Oye, no estoy seguro de si sabías esto, pero...”, propone Howes.

5. “No es por ofender, pero... ”

Esta no solo es una frase condescendiente que manifiesta una falta de respeto, sino que también es pasivo-agresiva, asegura Gallaher.

En vez de decir que no quieres ofender para seguidamente ofender igualmente, dile: “Es posible que lo que te voy a decir no te siente bien, pero necesito preguntar: ¿tengo tu permiso para darte consejos u opiniones sobre asuntos del trabajo?” o también “Me gustaría que hubiera confianza entre nosotros para poder decirnos las cosas a la cara. ¿Qué opinas?”.

Si quieres evitar que el comportamiento pasivo-agresivo se extienda por tu equipo, ten en cuenta que todo se reduce a crear confianza con tus compañeros.

“A menudo las personas son pasivo-agresivas porque no han sido claras sobre lo que de verdad quieren o porque tienen miedo de ser demasiado sinceras”, comenta Gallaher. “La falta de confianza a menudo es un problema cuando a muchas personas les da miedo ser vulnerables los unos con los otros”.

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.