Se acabó el truco: la maniobra de las teles contigo que ya no les funciona

Se acabó el truco: la maniobra de las teles contigo que ya no les funciona

Le está saliendo mal la jugada...

David Bustamante y Pablo Motos en 'El Hormiguero' (Antena 3).ANTENA 3

Hace unos años los espectadores podían irse a dormir tras ver su serie favorita con la tranquilidad de saber que iban a despertarse al día siguiente sin ojeras. Sin embargo, eso ya no es así: el prime time empieza cada vez más tarde y eso tiene consecuencias en nuestro sueño.

Este retraso está directamente relacionado con la bajada de la audiencia de las cadenas. Según un estudio de GECA, Barlovento y Dos30′, el prime time tardío y la irrupción de plataformas como Netflix y HBO han provocado que veamos18 minutos menos de televisión al día que la anterior temporada. Es decir, cada año vemos un 6,5% menos de tele tradicional. Algo que las llamadas plataformas OTT aprovechan.

Los españoles hemos experimentado un retraso de más de una hora en el inicio de las series estrella de nuestras cadenas en apenas dos décadas. Por ejemplo, en 1995 cuando irrumpieron las privadas, nuestras series comenzaban a las 21:45 horas, en el 2000 se retrasó este inicio a las 22:05 horas, en 2011 las series y programas comenzaban las 22:15 horas y en 2019 este inicio se retrasó hasta las 22:50. Es decir, en 25 años se ha demorado más de una hora.

  Hora media de inicio de la oferta estelar de 'prime time'.GECA

De esto hablamos precisamente con Borja Terán, periodista y analista de televisión que arroja grandes luces sobre el tema en su ensayo Tele: los 99 ingredientes de la televisión que deja huella (Somos Libros). “El retraso del prime time es una anomalía de nuestra televisión que las cadenas tienen que remediar”, cuenta a El Televisero. “Ha sido una trampa para hacer creer que sus series tenían más audiencia, porque al retrasar el inicio y el final, el share (cuota de pantalla) es más alto, pero en realidad se reduce el número de espectadores, y si los espectadores no llegan al final de la trama de una serie no se enganchan y eso pasa factura a la audiencia”, explica.

Retrasar el 'prime time' ha sido una trampa de las televisiones para hacer creer que sus series tenían más audiencia, porque al retrasar el inicio y el final, el 'share' aumenta"
Borja Terán, periodista y analista de televisión

El asunto no queda aquí. “Tenemos un problema gordo y es que las televisiones españolas no quieren dejar ese truco porque puede provocar que baje la audiencia del canal. La trampa, que era buena, lo que propicia ahora es que se están perdiendo espectadores. Es un problema para las cadenas, que nacen para vender la publicidad. Pero la publicidad la compras si la ven espectadores”, explica Terán. Y añade: “Las televisiones deben ser didácticas y

explicar a los anunciantes que es más importante número de espectadores que el share. Lo que pasa que la competición entre cadenas se mide en cuota de pantalla. Es la pescadilla que se muerde la cola”.

Juan Sanguino, periodista y autor de Generación Titanic, el libro del cine de los 90, habla de esto como uno de los grandes problemas a la hora de emitir cine en abierto. Su tardío comienzo está precedido por publicidad para engordar el share, lo que puede causar el rechazo del público. “Que la televisión llene de publicidad las películas provoca rechazo en el espectador. Y más ahora que la mayoría de películas o series se pueden ver en plataformas. Hay directamente un abandono”, argumenta.

Este retraso tan pronunciado en los últimos años es aún más curioso si hablamos en términos de minuto de oro, el momento en el que hay más personas sentadas frente al televisor y que se da alrededor de las 22:40 horas. Ese momento en el que las televisiones más pueden fidelizar a los espectadores con sus productos estrella prefieren que coincida con programas como El Hormiguero o El Intermedio, que van antes del inicio del prime time, perdiendo así muchos espectadores.

  La castigada serie de Telecinco 'Señoras del (h)AMPA'.TELECINCO

La decisión tampoco debería afectar al espectador siempre y cuando se respete a los otros programas, pero eso no siempre pasa. Que se lo digan a Señoras del (H)AMPA, que, tras arrancar con una buena acogida del público, Mediaset decidió continuar con su emisión tras el verano, para después retrasar hasta cuarenta minutos su hora prevista y continuar con Gran Hermano.

La sensación es que las cadenas hacen poco por cuidar sus productos. Incluso los estrenan en plataformas OTT como Amazon Prime antes de su emisión. Ha pasado con Pequeñas Coincidencias (Antena 3) y Amazon Prime. ¿Por qué ver una serie de televisión que acaba a altas horas de la madrugada cuando la puedo ver a las siete de la tarde al llegar de trabajar en esta otra plataforma?

Pero este fenómeno no es exclusivamente español. El cambio en el modelo televisivo forma parte de una crisis global;de hecho, se estima que en 2022 el 20% de la población estadounidense no tendrá televisión lineal.

El ritmo de la sociedad actual es cada vez más y más rápido, y se nota en los jóvenes. Son muchos los que consumen todo. Cada vez tenemos menos tiempo y más oferta televisiva, sea lineal o no. Por eso, las plataformas OTT llevan grandes ventajas a los grandes grupos de televisión. Juan Sanguino se refiere al desprecio por el cine en televisión, cada vez más desterrado en los canales en abierto, sobre todo a los largometrajes españoles. “La industria del cine español no puede ir a peor. Pero todo lo que sea alargar la vida de las películas y darle al público más oportunidades de verlas —como el caso de la española Tu hijo dentro del catálogo de Netflix— aumentará la visibilidad del cine español y animará al público a verlo”, explica.

Todo lo que sea alargar la vida de las películas y darle al público más oportunidades de verlas, aumentará la visibilidad del cine español y acostumbrará al público a verlo"
Juan Sanguino

Borja Terán también arroja luz sobre el tema. “Para salvar la industria hay que hacerlo desde nuestras productoras y las cadenas fuertes. También ahí entra en juego el papel de RTVE, apostando en ficción, en entretenimiento y en movilizar el sector audiovisual. Aunque sea lo típico, por cada libra invertida en la BBC, se recuperan dos libras. Netflix produce su serie acontecimiento a precios de mercado muy bajos, pero no suple nuestra diversidad de ficción, tenemos ahora a muchos creadores independientes que son invisibles”, lamenta Terán.

La televisión se encuentra en una gran crisis de identidad. No está sabiendo adaptarse a los nuevos tiempos y está dejando que las plataformas le coman terreno, y los pocos esfuerzos que hacen, como los nuevos Mitele y Atresplayer resultan insuficientes por ser poco accesibles y cómodos al usuario. Borja Terán lo aclara: “La televisión que te acompaña va a seguir existiendo porque la gente necesita ver acontecimientos en vivo y en directo, y una serie puede ser también un acontecimiento, lo que pasa es que no se crea un acontecimiento si la gente no sabe ni cuando empieza ni cuando acaba. La gente lo ve luego a la carta y se queda mucha gente por el camino”.

¿Conseguirá la televisión avanzar y hacer frente a sus dificultades?

Por José Manuel Sánchez, redactor en El Televisero.

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