La tierna historia tras el vídeo viral de Olaf y Elsa bajando a tirar la basura

La tierna historia tras el vídeo viral de Olaf y Elsa bajando a tirar la basura

Todo empezó el 17 de marzo, pero ahí el muñeco de nieve de 'Frozen' trabajaba solo.

Olaf queda con Elsa para bajar la basura. Al día siguiente se encargan de hacerlo Súper Saiyan y Goku. Después les toca el turno a Spider-man y su versión mini. La Bella y la Bestia les cogen el testigo...

Son algunas de las escenas de uno de los vídeos más tiernos y compartidos de la cuarentena. Quien lo ha hecho viral es el usuario de Twitter @MANUELEWOLF, que lo publicó el viernes 8 de mayo y ha conseguido que acumule más de 140.000 reproducciones en menos de 48 horas.

Los protagonistas de esta historia son Jaime y su hija Mara, de tres años y medio, que han visto en el confinamiento por el coronavirus una oportunidad para pasar más tiempo juntos.

Todo esto ha pasado en una calle de Puertollano (Ciudad Real) y todo esto empezó hace ya semanas, exactamente el 17 de marzo. Jaime bajó ese día por primera vez la basura disfrazado, aunque ha necesitado la presencia de su hija para hacerse viral.

Mara llegó a escena el 26 de abril, al entrar en vigor la medida para aliviar el confinamiento de los niños, pero lo cierto es que ella está detrás de los 27 viajes que su padre había hecho antes al contenedor.

“La idea surgió cuando íbamos a guardar el disfraz de carnaval de Olaf en el trastero. En vez de guardarlo, me dio por ponérmelo. Al verme, Mara pensó que ella también quería vestirse de Elsa. Es su princesa favorita. Pasamos todo el día jugando con los disfraces y al llegar la hora de tirar la basura nada me pareció mejor que hacerlo vestido”, cuenta Jaime, que ha dado cuenta de todos sus looks a través de su perfil de Instagram.

Al día siguiente se repitió la secuencia, pero cambió el disfraz. Esta vez quien bajó la basura fue Joker. Luego fue un pirata, después un oso, una enfermera... “Viendo que los vecinos se animaban y les gustaba la idea seguimos haciéndolo con los disfraces que tenía guardados de los anteriores carnavales o con ropa deportiva, como el traje de taekwondo o el de snowboard”, continúa contando Jaime, que al ver que empezaba a quedarse sin recursos en el armario decidió crear un taller en casa.

“Pasamos a hacerlos con manualidades, así nos divertíamos y además Mara aprendía cosas que le vendrán bien para el colegio”, explica. “A todo esto hay que añadirle el aliciente de que le enseñábamos que sólo podía salir papá a la calle en un caso excepcional, como tirar la basura y siempre bien protegido para que no nos pasara nada”, añade Jaime, que sus disfraces los ha complementado con mascarillas.

El domingo 26 de abril, cuando empezaron las medidas para que pudiesen salir los niños, Mara pidió unirse al plan. “Al contarle que podía salir, dijo que quería ir con papá a tirar la basura. Por eso y porque en redes estaba la gente pidiendo que volviera, decidimos hacer una semana de salidas conjuntas”, añade Jaime, que había sacado su último disfraz el 13 de abril. Fue vestido de atracador de La casa de papel.

La semana se tuvo que prolongar dos días más. “Por peticiones y porque nos querían sorprender los sanitarios”, cuenta el padre sobre la salida compartida en Instagram el miércoles 6 de abril.

El personal de las ambulancias de Puertollano quiso sorprender a esta peculiar pareja formada esta vez por Batman y La Mujer Maravilla. Lo consiguieron: “No creo que pueda olvidar su carita de felicidad al ver las ambulancias en frente de casa esperándola”.

Jaime aclara que no tiene una empresa de disfraces ni nada similar pese a lo que pueda parecer. “Nos gusta disfrazarnos”, cuenta al explicar que ha recibido decenas de comentarios en Instagram sobre el tema.

Tiene una empresa familiar de mudanzas y es arquitecto técnico. El confinamiento y su reciente segunda paternidad —fue padre 10 días antes de declararse el estado de alarma– le ha puesto una oportunidad en bandeja y la ha cogido: estos dos meses se ha centrado en su familia y pasar más tiempo con ellos.