Esto es lo que opinan los expertos sobre tapar la cámara del ordenador

Esto es lo que opinan los expertos sobre tapar la cámara del ordenador

"Si hay una brecha de seguridad, ésta no desaparece cubriendo la cámara con una pegatina".

6356b3a52000005d005b4115SORBETTO VIA GETTY IMAGES

Si te da miedo que la gente vea cosas que no debería mientras usas el ordenador, puede que te preguntes si necesitas tapar la cámara.

Son varios los personajes públicos que han afirmado que tapan sus cámaras web con deslizadores de plástico o con cinta adhesiva. El exdirector del FBI James Comey, por ejemplo, es uno de ellos. Y en una foto de 2016 publicada en su cuenta de Facebook, el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, aparecía usando una pegatina en la cámara de su portátil. ¿Deberías tomar ejemplo?

Esto es lo que piensan los expertos sobre la utilidad real de tapar la cámara web.

No hay argumentos de peso para tapar la cámara, pero tampoco hace daño a nadie

Si te preocupa dejar la cámara de vídeo encendida por accidente, una cubierta para cámaras podría aliviar tu miedo. Jonathan Young, vicepresidente asociado de Vantage Technology Consulting Group, siempra tapa sus cámaras web por ese motivo.

“Los bloqueadores de cámaras web son útiles porque a menudo la gente enciende o deja sus cámaras encendidas sin querer”, explica. “También pasa a veces que alguien tiene varias cámaras (la del portátil y otra independiente) y enciende por despiste la incorrecta y transmite información de trabajo o un plano inapropiado. Por eso utilizo fundas para cámaras en mis dispositivos”.

Más allá de ahorrarte posibles sonrojos, también hay motivos de seguridad para hacerlo, comenta Michael Covington, vicepresidente de estrategias en JAMF, una plataforma de gestión de dispositivos de Apple.

“Tapar físicamente la cámara web es la última capa de seguridad  para que el usuario siga teniendo el control de lo que muestra la cámara, especialmente si la cámara se enciende accidentalmente por un error de software o si los desarrolladores de ciertas apps tienen intenciones maliciosas y roban datos a través del permiso de la cámara”, comenta Covington.

Si este último problema es el que más te preocupa (que los piratas informáticos estén mirando tu casa a través de la cámara del ordenador), no deberías preocuparte tanto, según Nizel Adams, propietario de la consultoría informática Nizel Corp.

“Entiendo la paranoia. A nadie le gusta sentirse vulnerable”, dice Adams. “Pero si tomas medidas preventivas, las posibilidades de que alguien te hackee o te vigile por la cámara web son mínimas”.

“Si hay una brecha de seguridad, esa brecha no desaparece cubriendo la cámara con una pegatina. Esa persona va a seguir espiándote de otro modo”, señala.

Incluso si un pirata informático conociera la contraseña de tu ordenador, Adams explica que también necesitaría acceder a un montón de información adicional para hackear tu pantalla, como la dirección IP externa de la red en la que está el dispositivo, la dirección IP exacta o el nombre del ordenador y un número de puerto que esté abierto y asignado al acceso remoto.

Dado que muchos sistemas informáticos desactivan automáticamente esa función de acceso remoto por defecto, un pirata informático también tendría que ingeniárselas para instalar un software de acceso, expone Adams.

“La mayoría de la gente no debería preocuparse por ese tipo de cosas, especialmente si tienen un cortafuegos activo. Los cortafuegos hacen muchas cosas por ti”, añade Adams.

La segunda preocupación que Adams escucha de la gente es que un profesional del departamento informático de su empresa sea quien eche un vistazo a la pantalla o la cámara de un empleado. Para calmar esta preocupación, Adams señala que los empleados del departamento de informática suelen tener todas sus acciones monitorizadas y registradas en un sistema que avisaría si alguien intentara acceder a la cámara de vídeo de otra persona.

Y además, “en mis más de 20 años de experiencia en el sector, sé que la gran mayoría de los empleados de los departamentos de informática no sabrían acceder a la cámara web de otra persona de forma remota”, sobre todo sin que se encienda el piloto de luz que hay junto a las cámaras de los portátiles.

“Los bloqueadores de cámaras web no son útiles en cuanto a mantener la privacidad, pero al menos evitan que la lente se llene de polvo”, añade Adams.

Otros consejos para mantener la privacidad más allá de tapar la cámara

Hay otras medidas preventivas que puedes tomar para asegurarte de que no necesitas tapar la cámara para sentirte seguro y protegido.

Comprueba dos veces que el vídeo no está encendido antes y después de cada videoconferencia. “Acostúmbrate a tener la cámara desactivada por defecto, de modo que tengas que encenderla manualmente cada vez que la quieras usar”, recomienda Adams.

Durante las videoconferencias, ten en cuenta lo que hay detrás de ti en segundo plano. “Presta atención a lo que te rodea y a lo que puede aparecer en la cámara o ser captado por el micrófono”, dice Young. “Utiliza la tecnología de fondo virtual que incorporan la mayoría de las aplicaciones para ocultar lo que hay a tu alrededor, pero no des por hecho que lo ocultarán todo en todo momento”.

Desinstala las aplicaciones que no utilices habitualmente y comprueba cuáles tienen acceso a tu cámara. “Desinstala las aplicaciones que no utilizas para reducir el riesgo de que introduzcan errores de software o vulnerabilidades”, recomienda Covington. “Revisa regularmente qué apps tienen permiso de acceso a la cámara de tu dispositivo. Si no tienes una aplicación instalada, no pueden utilizarla en tu contra”, zanja Adams.

No abras correos electrónicos de personas que no conoces. “Si alguien te envía un correo electrónico con un archivo adjunto o un enlace que no esperabas, no lo abras nunca”, recomienda Adams.

No utilices contraseñas sencillas. “Las mejores contraseñas consisten en tres palabras al azar, como ‘cámaracalabazalazo, pero la puedes mejorar con mayúsculas, símbolos y números: Cámara-Calabaza-Lazo-62’″.

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.