¿Por qué? ¿Por qué me atacan? ¿Por qué nos atacan?

¿Por qué? ¿Por qué me atacan? ¿Por qué nos atacan?

¿Por qué ante la igualdad siempre surgen estas críticas que atacan ferozmente el avance?

Emmeline Pankhurst es arrestada durante una protesta. Photos.com via Getty Images

Por Irene Gallego Abián, psicóloga en Fundación Amigó:

Otro año más, llega el 8 de marzo y celebramos de nuevo el Día Internacional de la Mujer. Hoy rememoramos y honramos a todas las mujeres. Pero también a todas las personas que han añadido un ladrillo en el camino de la igualdad. Forman parte del feminismo, son feministas.

Pese a las buenas intenciones del movimiento, hay muchas voces en contra de la igualdad que se empeñan en criticarlo. Por ello, centramos nuestro esfuerzo, especialmente hoy, en destacar lo que el feminismo ha hecho por el mundo, por hacerlo más justo, para que aprendamos sobre su ideario y aceptemos que es lo mismo que la igualdad.

Hoy rememoramos a todas las mujeres y hombres que creyeron en la igualdad y lucharon por ella, en muchos casos a costa de su vida. Esas personas abrieron camino, hicieron lo más difícil y ahora nos permiten seguir mejorando como sociedad. 

El siglo XVIII fue un punto de inflexión para el feminismo. La realidad histórica era la de un mundo construido por y para el hombre, en el que la mujer ni siquiera formaba parte de la ciudadanía y era un ser inferior. Si bien, ya desde época barroca, habían comenzado a surgir las primeras protestas ante un ostracismo tan obvio, se hubo de esperar al XVIII para que naciera la corriente feminista. 

Este nacimiento supuso visibilizar el menosprecio que sufrían las mujeres, reclamando un derecho tan básico como la educación. Mary Wollstonecraft, el padre Feijoo, Josefa Amar y Borbón o el Marqués de Condorcet, por destacar a cuatro protagonistas de entre cientos, iniciaron el camino, reclamando la formación, en todos los sentidos, para las mujeres.

¿Y qué pasó? La mayoría no estuvieron de acuerdo, muchas voces censoras fueron en contra.

Pese a esa desaprobación, muchas personas no sucumbieron y siguieron luchando por la igualdad. En el S.XIX se siguió promoviendo la necesidad de adquirir derechos básicos y de acabar con el menosprecio hacia las mujeres. Concepción Arenal, John Stuart Mill, Sojourner Truth o Richard Pankhurst, por destacar a cuatro protagonistas de entre miles, reclamaban derechos educativos y políticos.

¿A qué se tiene miedo?

¿Y qué pasó? La mayoría no estuvieron de acuerdo, muchas voces censoras fueron en contra.

Pese a esa desaprobación, muchas personas no sucumbieron y siguieron luchando por la igualdad. En el S.XX se siguió promoviendo la necesidad de adquirir derechos básicos y de acabar con el menosprecio hacia las mujeres. Clara Campoamor, Henry Braislford, Virginia Woolf o Miguel Romera-Navarro, por destacar a cuatro protagonistas de entre cientos de miles, reclamaban la igualdad de derechos y la posibilidad de elegir y ser elegidas como representantes políticos.

¿Y qué pasó? La mayoría no estuvieron de acuerdo, muchas voces censoras fueron en contra.

Pese a esa desaprobación, muchas personas no sucumbieron y siguieron luchando por la igualdad. Y así, tras ese duro, doloroso, agotador, penoso, difícil, cruel e intolerable camino, llegamos al S.XXI, al mundo actual.

¿Y qué pasa? Una parte no está de acuerdo, muchas voces censoras van en contra.

Alguien lucha por la igualdad y la respuesta en contra es fuerte y contundente. Pero sobre todo es en contra.

Reflexionemos… ¿Por qué? ¿Por qué ante la igualdad siempre surgen estas críticas que atacan ferozmente el avance?

¿Por qué? ¿Por qué esto no ha cambiado desde el siglo XVIII?

¿Por qué? ¿Por qué me atacan? ¿Por qué nos atacan?

¿A qué se tiene miedo?

¿Qué hay de malo en la igualdad?

Reflexionamos… ¿Por qué?

Alguien lucha por la igualdad y la respuesta en contra es fuerte y contundente. Pero sobre todo es en contra.

Pero pese a las duras críticas, ahora, muchas personas siguen sin sucumbir, y siguen luchando. Elena, José, María, Juan, Sonia, Julián, Paula, Rafael…. por destacar algunas protagonistas de entre millones reclaman la igualdad real.

Por eso este 8 de marzo, y los próximos, estaremos recordando a todas aquellas que no sucumbieron, a las que no sucumben y a las no sucumbirán.

¡Feliz día internacional de la mujer!