¿Qué cambios ha propiciado la nueva normalidad en el último adiós a nuestros seres queridos?

¿Qué cambios ha propiciado la nueva normalidad en el último adiós a nuestros seres queridos?

Miles de personas durante el momento más duro de la pandemia no han podido despedir a sus seres queridos como realmente lo deseaban.

Funerarias en tiempos de coronavirusEl HuffPost

La Covid-19 ha cambiado muchos hábitos y aspectos de nuestro día a día y uno de los más significativos es el de los funerales. Miles de personas durante el momento más duro de la pandemia no han podido despedir a sus seres queridos como realmente lo deseaban y, una vez que comenzó el periodo de desescalada, las medidas se fueron flexibilizando, pero queda claro que el día a día en la nueva normalidad es totalmente diferente a como lo era en febrero.

Cambios constantes que obligaron a las empresas funerarias a adaptarse a cada situación

Los funerales y velatorios han ido cambiando constantemente durante todo el confinamiento. El sector funerario ha sido muy castigado por esta crisis. La despedida a los seres queridos fría, sin contacto físico, sin cercanía con familiares ni conocidos, no solo ha afectado a las propias familias de los fallecidos en estos meses, sino también a las empresas funerarias.

Muchas de ellas se han visto colapsadas y han enfrentado momentos de mucha tensión y exceso de trabajo. En el mes de mayo, cuando se permitió volver a celebrar funerales y velatorios, el límite de aforo se estableció en 15 personas en espacios abiertos y 10 en lugares cerrados. Los ritos religiosos, por su parte, estaban restringidos al 30% del aforo del lugar en el que se celebraban.

En la fase II  se relajaron las restricciones y el aforo incrementó hasta las 25 personas en espacios abiertos y 15 en lugares cerrados. Los lugares de culto podían alojar a un aforo máximo del 50% del espacio.

La fase III, la previa a la entrada en la nueva normalidad, ya durante el mes de junio, continuó con la dinámica iniciada en el mes de mayo. Durante esas semanas el aforo máximo permitido fueron 50 personas al aire libre y 25 en lugares cerrados.

¿Qué ocurre con la nueva normalidad?

El fin del estado de alarma, decretado el 21 de junio en toda España, supuso el fin de las restricciones de aforo máximo para los velatorios, funerales, crematorios y enterramientos, pero siguen estando activas las recomendaciones generales de mantener la distancia de seguridad para evitar las aglomeraciones.

En las celebraciones religiosas, los sacerdotes aconsejan ofrecer el pésame a los familiares de manera rápida, sencilla y sin contacto físico, manteniendo la distancia de seguridad. Asimismo, en los tanatorios es recomendable el uso de mascarillas, aplicar medidas de higiene y respetar el distanciamiento social.

En este caso, la población ha vuelto a dar un ejemplo claro de solidaridad y civismo. Salvo excepciones, muchas personas han optado por mantenerse un tanto distantes en actos tan importantes para una persona como la de despedir a un ser querido.

La nueva normalidad ha impulsado cambios significativos en el modo de acudir a estos eventos o mostrar el respeto por las personas que fallecen. Se ha detectado un incremento en el envío de flores comprados por internet. El comercio electrónico de los servicios de floristería para funerarias también ha crecido.

El portal enviocoronas.com es uno de los que más ha notado este interés de los usuarios por seguir manteniendo respeto por los familiares de los fallecidos pero conservando las medidas de seguridad y el distanciamiento social. La tienda es líder nacional en la venta de coronas y flores funerarias.

Los arreglos florales más comunes en los servicios funerarios

Si hay algo que no ha cambiado en los servicios funerarios en esta era post Covid – 19 es el tipo de arreglos florales en estos eventos. Las coronas fúnebres siguen siendo la opción preferida de los usuarios, pero aparecen con fuerza los centros de flores y los ramos.

El arreglo floral también depende de la cercanía con la persona fallecida. Las coronas fúnebres están vinculadas normalmente a familiares o conocidos muy cercanos a la persona fallecida, por sus dimensiones y su coste.

Los centros de flores sustituyen a las coronas fúnebres en algunos casos. Los ramos de flores son menos habituales porque son muy complicados de colocar, pero también son más económicos.

Los eventos de duelo de los seres queridos y la última despedida a familiares está también entrando en una nueva dinámica, la de evitar el contacto físico presencial. Seguirá siendo así hasta que encontremos un remedio definitivo a este terrible virus.