▷ Qué ver en Córdoba: Los 10 lugares más hermosos

▷ Qué ver en Córdoba: Los 10 lugares más hermosos

Escápate a Córdoba, y descubre las influencias judías, musulmanas y cristianas en cada uno de sus rincones. ¡Sigue leyendo!

Atardecer sobre la Mezquita de Córdoba y el Puente Romano de la ciudad.Kenneth Cox via Getty Images

Andalucía es una fuente inagotable de lugares que visitar. Hace poco le dedicamos una entrada exclusivamente a esta comunidad. En él, recomendamos al viajero algunos lugares que visitar cuando no sepáis dónde ir de vacaciones en Andalucía. No obstante, en este post os ofrecemos una respuesta clara y directa a esa pregunta: Córdoba. Pero, ¿qué ver en Córdoba?

La ciudad es una de las más bonitas y ricas culturalmente de toda España. Córdoba tiene una gran multitud de monumentos y rincones que ver. De hecho es la tercera ciudad más importante de la región, solo por detrás de Sevilla y Málaga. 

Ideal para una escapada de fin de semana o para unas vacaciones más largas esta ciudad andaluza cumplirá tus expectativas. Analicemos en detalle qué ver en Córdoba para que no te dejes nada.

Los mejores sitios que puedes ver en Córdoba

La ciudad es una de las 15 declaradas Patrimonio de la Humanidad en España. No solo eso, sino que además Córdoba es la ciudad con más títulos Patrimonio de la Humanidad de la Unesco del mundo. Esto es gracias en parte a que la provincia cuenta con muchos vestigios heredados de las culturas que predominaron en el lugar siglos atrás, tales como la romana o la musulmana. Esto dota a la ciudad de un carácter y estilo propio muy marcado.

A su historia debemos añadir su preciosa estética. Córdoba se caracteriza por estar atravesada por cientos de callejuelas de un intenso color blanco, solo roto por el color otorgado por las flores que cuelgan de los balcones. Mientras paseas, podrás notar como el olor de estas flores inunda cada rincón.

Con esta presentación, resulta difícil poder resistirse a conocer Córdoba y todos los sitios que nos ofrece.

La Mezquita-Catedral de Córdoba

Sin duda, la primera parada en nuestra ruta por Córdoba. Se trata del monumento más emblemático de la ciudad. Un destino obligatorio para los amantes de la historia y la arquitectura (y para los que no, también). La Mezquita une estilos gótico, barroco, renacentista y mudéjar en una sola construcción, lo que da lugar a un monumento único en el mundo. Durante varios siglos fue la Mezquita más grande del mundo.

Este edificio se comenzó a construir hacia el año 786, sobre los antiguos restos de una antigua basílica visigoda. Sirvió como punto de encuentro entre cristianos y musulmanes, ya que se permitía a fieles de ambas religiones rezar. No obstante, cuando las cosas entre las dos creencias comenzaron a torcerse, el lugar quedó exclusivamente para uso musulmán. Con la expulsión de los árabes, el lugar la Mezquita pasó a ser una Catedral.

El Patio de los Naranjos es el primer lugar en recibirnos a nuestra llegada. En este patio interior se encuentra una bonita fuente que corona el lugar y sirve como antesala de lo que viene a continuación. Una vez que entremos al templo, hay numerosas habitaciones que requieren de nuestra atención. Destacamos la maqsura, el lugar reservado para el rezo del Califa.

  El Puente Romano y la Mezquita-Catedral de Córdoba al fondo.Zu Sanchez Photography via Getty Images

Alcázar de los Reyes Cristianos

Otro monumento que ver en Córdoba de forma obligatoria. Se trata de una fortaleza construida a finales del siglo XIV sobre un antiguo alcázar de la época de los califas en la península. 

En un primer momento, el Alcázar fue utilizado como vivienda por los Reyes Católicos mientras dirigían la campaña contra el Reino de Granada, bajo control árabe. Por si no fuera poco, aquí se fraguó el descubrimiento de América. Sí, así es. Fue en este lugar donde Cristobal Colón solicitó la ayuda para emprender el viaje que le llevaría hasta el Nuevo Continente.

En su interior se pueden visitar varias estancias reales, entre las que destaca el Salón de los Mosaicos y el patio morisco. Sin embargo, nosotros nos quedamos con sus jardines de más de 30.000 metros cuadrados, repletos de vegetación y árboles frutales, que le otorgan un agradable olor al lugar.

  Alcazar de los Reyes CristianosToniFlap via Getty Images/iStockphoto

Puente Romano

Antes hemos mencionado que ver en Córdoba vestigios de culturas pasadas es algo habitual. Prueba de ello es el Puente Romano, uno de los lugares más icónicos de la ciudad.

Durante siglos fue la única entrada a la ciudad desde el sur, lo que habla de su importancia. Su construcción se remonta al siglo I a.C. y fue el primer puente de piedra que atravesó el río Guadalquivir. Tiene una longitud de más de 300 metros y se sostiene sobre 16 arcos, aunque en la actualidad solo se conservan cuatro. En uno de los extremos encontraréis la Torre de la Calahorra.

  Atardecer en el Puente RomanoEmad Aljumah via Getty Images

Torre de la Calahorra

Siguiendo la ruta lógica, nuestro siguiente paso es visitar la Torre de la Calahorra. Esta torre de origen árabe cumplió una función defensiva y se encuentra en uno de los extremos del Puente Romano. Como el puente es un lugar de fácil acceso, se diseñó con la intención de frenar los ataques por parte de los cristianos. Declarado monumento histórico artístico, actualmente, es el lugar donde se ubica el Museo Vivo de al-Andalus, que trata sobre la convivencia entre las culturas judías, cristiana y musulmana. Os recomendamos pasar al museo, ya que es unas de las cosas curiosas que ver en Córdoba.

La mejor opción es subir a su parte más alta y disfrutar de las increíbles vistas que ofrece de la Puerta del Puente y la Mezquita-Catedral de Córdoba.

  Torre de la Calahorra iluminada de nocheRoberto Moiola via Getty Images

Templo Romano

Volvemos al periodo de Hispania para hablar del templo ubicado en Córdoba y que los romanos dejaron en nuestro país como legado. El Templo Romano se localiza entre la plaza de las Tendillas y la de la Corredera. Fue ordenado construir por el mismísimo emperador César Augusto, aunque fue terminado por Dominiciano, cuarenta años más tarde.

Al igual que ha ocurrido con multitud de restos romanos en la península ibérica, no sería hasta la década de los cincuenta del siglo XX cuando se descubrieron por sorpresa las fabulosas columnas que hoy se pueden visitar.

  Columnas del Templo Romano de Córdoba.Rudolf Ernst via Getty Images/iStockphoto

Plaza de la Corredera

Hablamos ahora de otro lugar emblemático que ver en Córdoba: la Plaza de la Corredera. Si visitas el barrio de la Axerquía, podrás ver la única plaza mayor cuadrangular de Andalucía. Un motivo que hace de este lugar un imprescindible que ver en Córdoba. Su fecha de construcción es desconocida, aunque algunos expertos señalan que se remonta a 1683.

En esta plaza se han celebrado corridas de toros, pero también ejecuciones ordenadas por la Inquisición española. Destacan especialmente dos edificios: el Mercado de Sánchez Peña (originalmente fue una prisión) y las casas de Doña Ana Jacinto.

  Plaza de la Corredera, la principal plaza de Córdoba.Roberto Moiola via Getty Images

Medina Azahara

Una de las mayores pruebas del legado hispanomusulmán en Córdoba lo encontramos en Medina Azahara.

Su origen nos habla del deseo de grandeza del califa Abderramán III, quien quiso construir una ciudad entera a las afueras de Córdoba, entre los años 936 y 976. Su intención era la de mostrar su poder a otros califas del momento y, para ello, mandó construir a los pies de Sierra Morena esta ciudad palatina.

La ciudad se dispone en tres terrazas rodeadas por una muralla. La más superior albergaba el Alcázar, mientras que las zonas bajas estaban destinadas a viviendas y a la mezquita. Entre los materiales que utilizó Abderramán están mármoles, oro y piedras preciosas, trabajadas por los mejores canteros de la época. Sin duda, una muestra de ostentosidad que merece la pena ver en Córdoba.

  La ciudad palatina de Medina AzaharaValle Aparicio Cruz via Getty Images/iStockphoto

La Judería

Es el barrio judío de la ciudad y un lugar que debes visitar cuando pienses en cosas que ver en Córdoba. Esta zona, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994, la localizamos en el casco histórico. Se extiende desde la Puerta de Almodóvar hasta la Mezquita-Catedral.

La Judería estuvo activa hasta que los Reyes Católicos decretaron la expulsión de todos los judíos. Precisamente, el continuo enfrentamiento entre judíos y cristianos provocó que el barrió se levantase alejado del resto de la ciudad y separado mediante una muralla.

Puedes recorrer sus coquetas calles, entrar en la Capilla Mudéjar de San Bartolomé o visitar el Zoco Municipal. Un rincón que muchos turistas lo pasan por alto, porque su entrada se realiza a través de un estrecho callejón. Se trata de un antiguo mercado, que te trasladará a otra época. Puedes aprovechar para comprar algún recuerdo en uno de los muchos puestos que se reúnen aquí.

  Una calle en el pintoresco barrio de la Juderíae55evu via Getty Images/iStockphoto

Iglesia de Santa Marina

Una de las representaciones cristianas más destacadas de la ciudad es la Iglesia de Santa Marina, decretada Bien de Interés Cultural. Es una de las llamadas iglesias fernandinas, es decir, aquellas mandadas edificar por el rey Fernando III de Castilla. Su construcción cogió como base un antiguo templo visigodo. Se inicio a finales del siglo XIII y se prolongó durante el XIV.

Reúne los estilos tardorrománico, gótico y mudéjar, aunque también posee elementos de siglos posteriores, como la torre renacentista y el sagrario. Su interior se compone de tres naves de estilo barroco. 

  Plaza de Santa Marina, con la iglesia del mismo nombre, en CórdobaEmad Aljumah via Getty Images

Palacio de Viana

El Palacio de Viana es un monumento público, que consiste en un antiguo palacio. Cuenta con 12 patios y un jardín digno de ver. A simple vista puede parecer una simple casa señorial, pero realmente es una de las más importantes que podemos ver en Córdoba. 

Lo más interesante lo encontramos en el interior de la residencia. Dentro podremos ver numerosos muebles, obras de arte y pinturas que datan de varios siglos atrás. Esta colección es totalmente auténtica, es decir, los objetos se han ido heredando y ahora se exponen tal cual se encontraban en su momento. Por tanto, no podemos hablar del Palacio de Viana como un museo normal. Es más bien una antigua casa abierta para todos.

  Patio del Palacio de VianaJLGutierrez via Getty Images/iStockphoto