Tardà dice que "es posible" que el de este jueves sea su último Pleno del Congreso

Tardà dice que "es posible" que el de este jueves sea su último Pleno del Congreso

Gabriel Rufián confirma que presentará su candidatura para repetir como cabeza de lista al Congreso.

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El portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Joan Tardà, ha admitido que "es posible" que el de este jueves sea su último Pleno aunque ha recalcado que no es definitivo y que la decisión la comunicará su partido cuando lo estime oportuno.

En los pasillos de la Cámara Baja, el independentista catalán ha zanjado así las preguntas de los periodistas sobre si repetirá en las listas de ERC para la próxima legislatura. De entrada, su portavoz adjunto, Gabriel Rufián, ya ha confirmado que presentará su candidatura a las primarias del partido para repetir como cabeza de lista al Congreso.

Al margen de que vuelva o no al Palacio de la Carrera de San Jerónimo, Tardá ha comentado que entró en el Congreso en 2004 con la "ilusión" de entenderse con la izquierda española y que, quince años después, tanto él como los suyos siguen en ese intento, ahora para tratar de que el referéndum sea una realidad.

"Siempre hemos intentado entendernos con la izquierda, pero la izquierda siempre pierde las oportunidades", ha dicho, apuntando que lo hizo José Luis Rodríguez Zapatero cuando "renunció" a aprobar el Estatuto catalán que salió del Parlament y lo ha hecho Pedro Sánchez al romper relaciones con el independentismo al no aceptar la celebración de la citada consulta.

El Congreso necesita cambios

Preguntado sobre si, dada su experiencia parlamentaria, cree que el Congreso necesita cambios, el político catalán ha respondido afirmativamente pero ha lamentado que en este tiempo no se haya conseguido cambiar el Reglamento que la Cámara para que ésta deje de ser "decimonónica" y se convierta en una "más viva" donde la democracia sea "más participativa y directa".

Según ha recordado, en 2004 se estuvo a punto de mejorar las normas parlamentarias pero todo se fue al traste por la imposibilidad de consensuar el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara que reivindicaban las fuerzas nacionalistas. "El día en que se pueda hablar en catalán, euskera o gallego significará que el Congreso se ha modernizado no sólo en este aspecto sino en otros", ha señalado Tardá.