Una jueza dictamina que la Liga debe jugarse sábados y domingos

Una jueza dictamina que la Liga debe jugarse sábados y domingos

La Federación presentó un recurso frente a los horarios impuestos por la Liga.

Soccer Football - La Liga Santander - Real Madrid v Real Betis - Santiago Bernabeu, Madrid, Spain - May 19, 2019 Real Betis' Wilfrid Kaptoum in action with Real Madrid's Karim Benzema REUTERS/Juan MedinaJuan Medina / Reuters

Las tres primeras jornadas de Liga no se jugarán entre el viernes y el lunes, como informó la Liga, sino que se jugarán entre el sábado y el domingo.

Así lo ha decidido la jueza única de Competición a instancias de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que ha fijado estas fechas para los partidos de las tres primeras jornadas, dejando a la Liga la decisión sobre los horarios.

Según informa la propia Federación, estas serán las fechas en las que se jugarán los partidos fijados para los viernes y lunes en las tres primeras jornadas:

Sábado 17 de agosto:

- RCD Mallorca-SD Eibar (20:00h.)

- Athletic Club-FC Barcelona (20:45h.)

Domingo 18 de agosto:

- Real Betis-Real Valladolid (20:45h.)

Sábado 24 de agosto:

- Granada CF-Sevilla CF (20:30h.)

- Leganés-Atlético de Madrid (21:00h.)

Domingo 25 de agosto:

- Levante UD-Villareal CF (20:45h.)

Sábado 31 de agosto:

- Sevilla FC-RC Celta (20:45h.)

- Athletic Club-Real Sociedad (20:45h.)

La Liga se niega

Siguiendo en el tira y afloja casi personal que mantienen Javier Tebas, presidente de la Liga, y Luis Rubiales, presidente de la Federación, la Liga ha contestado asegurando que no piensa cambiar las fechas.

En un comunicado, la Liga dice ser “la única organización competente para fijar horarios y fechas en la competición” y que éstos “serán aquellos en los que se disputarán los partidos”.

En dicho documento, La Liga dice que “hay una vista judicial para el próximo 7 de agosto con el objetivo de resolver cautelarmente este ataque de la RFEF a las competencias que son de LaLiga”.

La organización presidida por Tebas acusa a la Federación de “poner en peligro el cumplimiento de los contratos actualmente firmados con los operadores nacionales e internacionales por un valor de más de 2.000 millones de euros”.