"Westminster no silenciará a Escocia": los independentistas no se conforman y plantean pelea

"Westminster no silenciará a Escocia": los independentistas no se conforman y plantean pelea

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, arenga a miles de manifestantes que se niegan a depender de Londres para convocar un nuevo referéndum.

“No habrá establishment de Westminster que silencie la voz de los escoceses”, arengó anoche miércoles la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, a los miles de manifestantes que protestaban tras la negativa del Tribunal Supremo británico a un referéndum de independencia unilateral.

Ante las puertas del Parlamento autónomo de Edimburgo, una multitud con banderas escocesas, algunas de ellas con las estrellas de la Unión Europea superpuestas, cargaba contra la decisión de la máxima instancia judicial británica, que hoy dictaminó que la cámara regional no tiene competencias para organizar una consulta sin el visto bueno del Gobierno británico.

La decisión refleja que el Reino Unido no será “nunca más una unión entre iguales”, expresó a Efe Connie McMillan, una de las manifestantes. “Ahora necesitamos cambiar la ley en Escocia”, agregó la mujer, antes de que la líder del Partido Nacional Escocés (SNP, en inglés) se dirigiera a la multitud para asegurarles que buscará otras vías para avanzar hacia la independencia.

“Hoy ha quedado claro algo que sospechábamos, aunque esperábamos que no fuera el caso”, dijo la jefa del Ejecutivo escocés, y es que “el Reino Unido no es una unión voluntaria de naciones”.

El Tribunal Supremo decidió de forma “unánime” que cualquier legislación relacionada con el futuro de la unión “está relacionada con las materias reservadas al Parlamento del Reino Unido”, por lo tanto “el Parlamento escocés no tiene poder para legislar sobre un referéndum en torno a la independencia de Escocia”.

Sturgeon, que había avanzado su intención de convocar una consulta en octubre de 2023, recalcó que utilizará las próximas elecciones generales, previstas para finales de 2024, como un “referéndum de facto”, en las que la separación del Reino Unido será el único punto de su programa.

“Es una forma de asegurarnos de que el progreso hacia la independencia es legal y reconocido en todo el mundo”, declaró a ese respecto a Efe Andrew Wilson, portavoz y coordinador de Time for Scotland, la plataforma encargada de organizar las diversas manifestaciones que han tenido lugar hoy a lo largo de la geografía escocesa.

A la multitudinaria manifestación en Edimburgo en respuesta a la decisión judicial hay que añadir concentraciones en ciudades como Glasgow, Aberdeen, Inverness y la isla de Skye.

“La independencia no es una noción abstracta”, dijo Sturgeon, “es prosperidad, igualdad e internacionalismo”, y en su opinión la vía “para la igualdad de Escocia” en el Reino Unido, “dentro de la familia británica de naciones”, agregó.