Alertan de que el país "abiertamente a favor de Putin" se pondrá a los mandos de la UE el mes que viene
"Creo que necesitamos tener el coraje de tomar decisiones"

Cuando el maremágnum de las elecciones europeas pase y todos los votos depositados en las urnas hayan dibujado el nuevo mapa político del Parlamento Europeo, el calendario pone la vista en el 1 de julio de 2024 y en el cambio de la presidencia en el Consejo de la Unión Europea que asumirá un país miembro que "bloquea casi el 50% de todas las propuestas en la UE y se pone abiertamente del lado de Putin": Hungría.
Con la presidencia del Consejo de la UE pasando a Hungría el próximo mes, las tensiones y las preocupaciones sobre el futuro de las políticas y la cohesión de la Unión Europea se hacen aún más intensas. Algo que no ha pasado desapercibido, al menos, para la ministra de Asuntos Exteriores belga, Hadja Lahbib, quien en una entrevista para Politico, expresó su preocupación porque el gobierno liderado por Viktor Orban obtenga más poder para establecer la agenda y las prioridades de la UE los próximos seis meses.
"Tenemos una Europa que está haciendo un progreso difícil, desafortunadamente algunos estados, un estado en particular, adoptando cada vez más una actitud transaccional, de bloqueo y de veto", dijo Lahbib. "Creo que necesitamos tener el coraje de tomar decisiones: ir directamente al final del artículo 7, activar el artículo 7 hasta el final, que prevé el fin del derecho de veto".
El artículo 7 del Tratado de la Unión Europea es un procedimiento que puede suspender los derechos de voto de un Estado miembro si se determina que infringe de forma grave y persistente los principios fundamentales de la UE. Hungría ha estado bajo este procedimiento desde 2018 por presuntas violaciones de los derechos fundamentales, pero el proceso se ha estancado por la falta de consenso entre los Estados miembros.
La preocupación de Bélgica refleja una creciente frustración dentro de algunos sectores de la UE respecto a Hungría. El gobierno húngaro, liderado por Viktor Orban y su partido Fidesz, ha sido una fuente constante de inquietud en Bruselas por el retroceso en las libertades democráticas, el bloqueo constante a las propuestas de la UE y su política prorrusa, que ha sido motivo de enfrentamiento entre otros miembros, incluidos antiguos aliados como Polonia, por su constante bloqueo al envío de la ayuda de la UE a Ucrania.
Queda por ver si Bélgica, que actualmente ocupa la presidencia rotativa, podrá persuadir a sus compañeros de la UE para que tomen medidas contra Hungría. Sobre todo porque en enero, Didier Reynders, el comisionado europeo de justicia, dijo que la Comisión Europea no procederá con el artículo 7 por la "falta de consenso" en el Consejo de la UE.