Vance Boelter, el único acusado y detenido por asesinar a la congresista demócrata Melissa Hortman y su marido Mark, cuando ambos se encontraban en su domicilio, podría haber intentado atacar a otros dos congresistas, según ha informado el jefe de policía Mark Bruley durante una conferencia de prensa en Minnesota, según adelanta El País.

De acuerdo con la información publicada en sus páginas, el acusado de 57 años, habría acudido a casa de otros dos congresistas entre ambos tiroteos, el primero en casa del senador demócrata estatal John Hoffman que dejó heridos tanto a él como a su mujer, y el segundo, en casa de los Hortman.

La comparecencia del jefe de la policía del estado de Minnesota dejó nuevos datos acerca de la investigación abierta contra Boelter, que puede ser condenado a cadena perpetua. Según las autoridades, el supuesto asesino se habría personado en casa de otro senador, en Newwille, en la misma noche en la que acabó con la vida de Hortman y su marido.

Por suerte, la policía llegó antes de que el acusado pudiera llevar a cabo el nuevo asesinato que presumiblemente, planeaba. Por su parte, el fiscal federal interino del estado de Minnesota, Joe Thompson, aseguró que Boelter había planeado cuidadosamente sus ataques, con seguimientos diarios de sus víctimas y espiando sus casas. "Se trató de un asesinato político, una palabra que no usamos muy a menudo en Estados Unidos", aseveró.

En una rueda de prensa, el fiscal informó que la investigación sigue en curso, pero se negó a confirmar si pediría la pena de muerte contra el agresor, director de una empresa de seguridad y predicador.

De hecho, de acuerdo con lo publicado por El País, los investigadores habrían encontrado una lista en la que figuraban los nombres y datos de más de 45 cargos electos. A Boelter se le acusa de acoso, asesinato y delitos relacionados con armas de fuego, además de estar acusado por dos delitos estatales de asesinato en segundo grado y otros dos de intento de asesinato también en segundo grado.