Rusia lanza un desafío a EEUU en forma de un ataque histórico de drones y misiles
Los ataques recientes por parte de Moscú ponen en riesgo cualquier hipotética paz.

Las aspiraciones expansionistas de Putin parecen no tener límites. Ni amenazas, ni recomendaciones, ni el desgaste... ni siquiera su viejo amigo Trump. Nada ni nadie parece poder acabar con las ansias imperialistas del presidente ruso, que no cesa en sus ataques y bombardeos sobre Ucrania tras más de tres años de conflicto. No hay contexto, ni pretexto ni persona capaz de hacerle cambiar de opinión.
De hecho, esta semana tuvo lugar el ataque más masivo por parte de Rusia, según fuentes estadounidenses. El bombardeo estuvo protagonizado por numerosos drones y misiles durante la noche del lunes que desafiaron así las pretensiones, consejos y objetivos de Donald Trump, que ya no disimula públicamente y en un par de ocasiones en la última semana tildó a Putin de "loco" y de "estar jugando con fuego".
Según la inteligencia ucraniana, Rusia habría lanzado el pasado lunes más de 350 drones explosivos y una decena de misiles de crucero. Este ataque masivo encontró la respuesta de Kiev, que llevó a cabo una ofensiva con aviones de combate y la utilización de sistemas de guerra electrónica.
De hecho, el ataque del lunes se produjo apenas unas horas después de que Trump calificara de "completamente LOCO" a su homólogo ruso tras el mayor ataque aéreo hasta ese momento, que se había producido 24 horas antes y se había saldado con la muerte de 12 personas. Del mismo modo, Trump también arremetió contra Zelenski sobre quien afirmó que "no le hace ningún favor a su país al hablar como lo hace".
Sin embargo, desde Moscú se defienden, y aseguran que los ataques del lunes fueron una respuesta a las ofensivas ucranianas días antes, realizadas por decenas de drones, y que se saldaron con graves daños en varias instalaciones militares-industriales rusas. Por su parte, en lo que respecta a los ataques rusos sobre Ucrania y que están poniendo en grave riesgo cualquier posible acuerdo, desde Rusia afirman que el ataque se saldó con importantes daños en una base aérea de una región central del país.
"Este fue un ataque de represalia", aseguró el portavoz de Putin, Dmitri Peskov. Asimismo, calificó las palabras y ataques de Trump sobre Putin como una "reacción emotiva" en un momento en el que Rusia y Ucrania tratan de iniciar conversaciones de paz con EEUU como árbitro.
Sin embargo, estas palabras no relajaron a Zelenski, que afirmó que "solo una sensación de total impunidad puede permitir a Rusia lanzar tales ataques", y aseguró que "esto carece de sentido militar".
Y mientras tanto, los días transcurren, la paz se aleja y las negociaciones se enfrían. Más si cabe con posturas enrocadas como la de Rusia, que hace un mes rechazó la propuesta de paz impulsada por Trump y aceptada por Ucrania. Sin embargo, Moscú exige que Ucrania acepte primero negociar su desarme y abandonar sus aspiraciones unirse a la OTAN. Solo así, parece que Moscú podría sentarse a negociar.
Con todo, por el momento, lo único claro de las negociaciones ha sido el intercambio de prisioneros entre uno y otro bando durante la última semana (mil cada uno), tal y como se acordó en Estambul. Pero si se atiende a las pruebas, se puede comprobar cómo los ataques siguen sucediéndose sin remedio, la cifra de muertos no deja de aumentar y las negociaciones cada vez parecen enfriarse más.