La UE propone la creación de una nueva misión naval para patrullar el mar Rojo ante los ataques de los hutíes de Yemen

La UE propone la creación de una nueva misión naval para patrullar el mar Rojo ante los ataques de los hutíes de Yemen

Según adelanta El País, la misma colaboraría en la zona con la misión Guardián de la Prosperidad (creada por Estados Unidos), pero sería independiente.

Un barco de guerra estadounidense en el mar RojoEuropa Press/Contacto/Tanner Seims/U.S. Marines

Novedades importantes desde Bruselas. La Unión Europea (UE) ha propuesto crear una nueva misión naval especial de seguridad para patrullar el mar Rojo ante los ataques de los hutíes de Yemen, aliados de Irán.

Esta nueva misión, que buscaría proteger a los buques de los misiles y drones lanzados por los hutíes, colaboraría en la zona con la misión Guardián de la Prosperidad (creada por Estados Unidos), pero sería independiente.

Así se desprende de la propuesta confidencial enviada por el Servicio de Acción Exterior de la UE (SEAE) a los Estados miembros a la que ha tenido acceso El País. En el texto se recoge que el coste de esta misión especial podría ascender a 5,1 millones de euros anuales.

Cabe recordar que a finales del pasado mes de diciembre, España rechazó que la misión Atalanta (dedicada a luchar contra los piratas somalíes) pasara a patrullar la zona para brindar apoyo a la misión estadounidense. Esa negativa española provocó algunas tensiones con Washington.

Sin embargo, esta iniciativa comunitaria sí que se adapta a la propuesta del Gobierno español, que a finales de 2023 pidió que se llevará a cabo la creación de una misión europea. No obstante, España dijo en su momento que no participaría en ella debido a que tiene todos los recursos comprometidos.

Ahora España (al igual que el resto de países) examinará la propuesta y decidirá si finalmente se une a ella, según informan fuentes comunitarias a El País. En el documento se precisa que el SEAE espera aprobar esta nueva misión en el Consejo de Ministros de Exteriores del 22 de enero en Bruselas. En el caso de darse luz verde a la propuesta, la misión podría comenzar a operar en el mes de febrero.