Adiós a las serpientes deslizándose por el jardín: el repelente natural que muy pocos saben que tienen en la cocina
Según los expertos es verdaderamente útil.

Encontrarse una serpiente deslizándose entre las plantas del jardín puede ser una experiencia inquietante, incluso aunque la mayoría de las especies que habitan en nuestro país no sean peligrosas. Para quienes prefieren evitar los repelentes químicos, existe una alternativa sencilla, económica y completamente natural que muy pocos conocen: los cítricos.
Limones, naranjas o pomelos pueden convertirse en un eficaz aliado para mantener a estos reptiles lejos de casa. Su aroma fuerte y ácido resulta desagradable para las serpientes, lo que las lleva a alejarse de las zonas donde lo perciben.
Preparar este repelente casero es muy fácil. Solo hay que guardar las cáscaras de limón y naranja —las que sobran después de hacer un zumo o cocinar— y colocarlas en un frasco de vidrio cubiertas con agua. Tras dejarlas reposar durante 24 horas, se cuela la mezcla y se pasa a un pulverizador.
El líquido resultante puede rociarse en los puntos más sensibles del jardín: zonas de paso, bordes del césped, rincones donde podrían esconderse o áreas donde juegan los niños y las mascotas.
Para mantener su efectividad, se recomienda aplicarlo una vez al día, especialmente en las horas de más calor, cuando el aroma tiende a disiparse más rápido.
Sin necesidad de recurrir a productos tóxicos ni gastar dinero en soluciones industriales, los cítricos se convierten así en una forma simple y ecológica de mantener el jardín libre de visitantes indeseados.
